no sabía como llegué y cuando tuve que irme juré ser capaz de memorizar cada kilómetro para volver en caso de emergencia,
o de existencia.
Los lugares tienen el placer de hacer a una persona temblar solo con su recuerdo, y yo viajo mucho en el tiempo por mis pensamientos.
A eso también le llamo viajar.
Porque algo se mueve en tu cuerpo y no hay distancia, solo sentimientos.