MissPhoenix

¿Quién eres tú? Energía convertida en un organismo físico funcional de desmesurada belleza destinado a morir en algún punto del espacio tiempo.
¿Quién soy yo? Aunque lo deseara no podría decirlo, ni siquiera yo lo sé. 
La hija bastarda de William Shakespeare. Un salvaje animal sentimental. El antagonista de mi propio drama privado. Complejo de doble personalidad mal medicado. Un naciente pastiche post-moderno olvidado en medio del agujero de gusano.
La policromía sin nombre de la ciudad, inyectándose dosis mortales de música y arte alternativo. Puedes verme cayendo del arcoíris. Puedes sentir mi olor en una fuerte bocanada de LSD en medio del verano del 67. Puedes escucharme en el llanto de un viejo violín roto. Puedes comunicarte a través de la tinta invisible de tu corazón, sangre joven. No puedes tocarme, sin embargo puedes dejar que te toque a través de alguna de mis historias fraseadas.
Tú puedes elegir entre mis dos disparatadas personalidades. Si deseas algo enternecedor invoca a Mary Anne, ella llorará hasta la última lágrima de emoción y te abrazará en el atardecer de tu vida agonizante. Pero si prefieres algo maquiavélico susurra el título de Miss Murder, la duquesa dramática y misántropa que interpretará un requiem silencioso antes de cerrarte los ojos. 
Puntos a saber sobre mí: Mandala de pensamientos existenciales que no permiten avanzar al tiempo, mi crimen y castigo es no tener un lugar en el mundo, cierta aberración por las nuevas tendencias, sin una religión específica, con los pies en la tierra escuchando la magia ultrasónica, enraizada a la guerra por nacimiento, prendada de las rarezas, atestada de cualidades inservibles, etc.
No te compadezcas por ser incomprendido, sino por los que temen ser diferentes.