¡No me digas eso! Fíjate, aparte de buena para los apodos, también salí adivina. En ese caso, qué bueno que te guste mi chistoso sobrenombre, Berkeley, me alegra no ser la primera, así no parezco fan loca. Me parece un excelente trato, encantada de hacer negocios contigo, ahora que tengo el autógrafo de Olivia en mi bolsillo, ¿Será que puedo preguntarte que haces acá?, ¿Viniste representando a alguien o simplemente el viento te trajo?