𝗸𝗶𝗿𝗶'𝘀 𝘁𝘄𝗶𝗻.

Uhm si.

¿por qué eres de este modo, kishantri? /dejó ir un suspiro, a modo de queja. no puso esfuerzo en soltarse de aquel tierno agarre, simplemente jaló de su cuerpo por la misma zona que ya sujetaba y le rodeó con los brazos, acurrucándolo.   ¿mh? lo que dices es cierto, pero no soy cualquier demonio... y es por lo mismo que esto se me hace inexplicable. se supone que tú eres de mi propiedad... pero siento que si me lo pidieras, te entregaría todo. ¿será que usaste algún truco en nuestro contrato?

/pensó una vez más que, contra el tacto del brujo, podría derretirse. dio el paso a una sonrisa floja, con su mirada queriendo profundizar en la ajena y ambas manos reclamando espacio por su cintura.   no he sido adorable... solo honesto. eres lindo, me pones así en contra de mi voluntad y aunque no lo quiera, tengo la necesidad de buscarte.

...no tengo idea. me quedé en blanco por verte.

una lástima que esta conlleve taparte el rostro.
            @SooyAmon  

en siete días puedo cubrir los sitios más interesantes. algunos son mucho más simples que otros pero, creo que todos te gustarán— ¿en tu pecho? mh, ojalá sea tu corazón... ¡oh, sí! ¡me gustan! en efecto, son divertidas y cómodas. mi parte favorita será cuando esté en ella y contigo encima. no sé si eso te parezca tan tierno, pero lo disfrutarás... ¿qué clase de comentario es ese? te haré eterno, y serás mío por siempre. /murmuró, levemente cabizbajo, como si no quisiera ser escuchado del todo. regresó la mirada a él y arqueó ambas cejas.   ¿podrás con ello, kishantri? /entrecerró los ojos, sin darse cuenta en un principio del cambio a su alrededor. fue cuando neutralizó la mirada y se dispuso a intentar morder el cuello ajeno que, se detuvo repentinamente y pestañeó repetidas veces, víctima de una infantil emoción.   ¡lo hiciste! ¡eres muy bueno, kishi! /exclamó, pasando su mirada del jacuzzi al pequeño brujo. mostró una fugaz sonrisa, soltándose de la unión que hasta hace poco crearon, para sujetar el rostro impropio por apenas unos instantes: le apreció en silencio y dejó un beso en sus labios.   es mejor de lo que imaginé, precioso... ¿ah? ¿de qué hablas? /frunció tan solo un poco el entrecejo después de haberlo soltado, sin comprender. mientras esperaba una respuesta, se quitó la camiseta que traía y llevó las manos a su cinturón. antes de continuar, lo observó y ladeó la cabeza.   ¿vas a entrar con ropa, kishi?

¿no te lo comenté? tengo un plan de... siete días, si mal no recuerdo. siete días, siete lugares. solo quiero tenerlo bien planeado antes de iniciarlo. ¿podrás ser paciente, mh? el único lugar en el que será necesaria tu mayoría de edad es... ¡ah, el motel! es que, ahí tienen camas de agua. /soltó palabra tras palabra sin pararse a pensar en lo expuestas que habían quedado todas sus ideas. carraspeó y, aún observando al pequeño brujo, se concentró en su sonrisa.    los tuve, pero ninguno lo disfruté tanto como este... ¿oh? ¿lo intentaste antes—? ¡eso, eso! me toma tiempo relajarme y creo que me tomará mucho más si te tendré cerca... más que apagarme, el agua me enciende. /susurró, de voz suave y juguetona. cada beso le derretía un poco más, cualquiera podría notar que genuinamente los disfrutaba.   a sus órdenes... /antes de enderezarse y obedecer a su indicación, se acercó a él, llegando al costado de su rostro y plantando un beso en su mandíbula: como decisión de último minuto, bajó a su cuello y dejó otro ahí. cuando recuperó distancia, observó curioso los movimientos que hacía sin comprender del todo. por más que fuera un demonio, y uno tan aclamado, la habilidad y rapidez del menor le habían atontado. arqueó las cejas y negó, restando importancia al objeto. se estiró y unió una de sus grandes manos con la ajena, entrelazando sus dedos. lo escuchó sin mayor atención, perdiéndose en acariciarle con el pulgar.

hay muchas cosas que debería mostrarte... que bueno que ya seas mayor de edad. ¿oh—? /se dejó tomar y prácticamente manejar al antojo del brujo, ni él mismo se esperó que recordara tan bien aquella condición; una sonrisa tonta tomó lugar en sus labios,  y de ojos entrecerrados se quedó apreciando al más bajo, aún a su altura.   lo dije... esa condición fue la mejor que he pensado en años. ¿mh? no ha sido—... o quizás. ¿¡puedes!? ¡eso vendría de maravilla, kishi! el reloj lo tengo aquí. /alzó la muñeca, mostrándole y desabrochando el accesorio. se lo extendió, expectante.   tú puedes, kishi~. si tu hechizo funciona, una vez estemos allá te premiaré, eh.

Tengo mis métodos. /mencionó vagamente cruzándose de brazos. De entre su cuello, y levantando la mano a la altura de sus ojos, sacó  una cadena de oro y qué colgado de allí un pequeño recipiente de forma ovalada descansaba con la sangre divina. Kiri levantó un poco la cabeza y se lo quedó mirando con aquellos profundos ojos violetas.    ...Kishantri, querido hermano mío, antes de que te dé esto, ¿me harías un favor? Ya sé que te he pedido muchos... y realmente no quiero molestarte, pero me calmaría el corazón si me dejaras leerte el alma, como cuando éramos pequeños y me dejabas hacerlo todo el tiempo. Dime, ¿me mirarías a los ojos? 

¿cómo es que inviertes mis jugadas? déjame creer que has estado pensando en mi también... ¿solo por eso? me rompes el corazón, eh. /arqueó las cejas, mordisqueándose el labio inferior solo para contener una risa.   ¿por qué es injusto? ¿no sabes contar? mhm, no te preocupes. te haré un repaso. ¡ya vas entendiendo! es correcto, empiezas desde cero. /la diversión que era transmitida en su voz, parecía una levemente infantil. más que nada, por el aparente entusiasmo que expresaba. cuando el tacto llegó a sus mejillas, pensó en abalanzarse y ser él mismo quien lo llene de besos; se resistió con esfuerzo. contestó a su afirmación con un guiño, observándolo acercarse y sintiendo algo dentro de él removerse. ¿todo por un beso en la frente? le pareció extraño, pero disimuló el sentir. cerró los ojos mientras recibía lo restante, solo decidió abrirlos cuando escuchó ese ataque.   ¿le hablas así a—? /sin tiempo para continuar, quiso atrapar los labios ajenos, pero estos ya habían encontrado su lugar por un extremo. comprendiendo que quizás todo eso no era fácil para el más bajo, optó por tener consideración y no reclamar; hasta que tiró de su labio y le hizo jadear. no podía creerlo e incluso si lo disfrutó, buscó una venganza.   mhm, veo que tendré que hacer el repaso de todas formas. eso último no contaba, kishi. /lo tomó por las mejillas, haciendo ver su rostro más tierno entre el tamaño de sus manos, y dejó un pequeño beso en sus labios.   ahí va uno, kishi. /aún cerca de él, susurró y lamió sus labios, para después formar una unión, un poco más duradera y lenta que la anterior. cuando acabó, recuperó la distancia necesaria para conectar sus miradas.   y dos... dime ¿vas entendiendo?

que atrevido, sabes de ellas y aún así quieres escucharme decirlas... ¿no será que has estado pensando en mi también? ah, me alegra que te guste. /se cruzó de brazos, con su mirada tan fija en él como siempre.   será tu deber llevarla. si en algún momento te equivocas, el precio a pagar será mayor. /advirtió, con diversión en su voz. sin pensar ni dudar, obedeció al menor y bajó a su altura, quedando cerca de su rostro. sonrió, casi inocentemente.   te premiaré y dejaré elegir el lugar de estos primeros besos, kishi. adelante.

te he pensado más de una vez, de diferentes formas. ¿te gustó el apodo, kishi? incluso si no es así, te acostumbrarás. cada vez que salga de mi boca, tendrás que besarme. esa es la condición. ¿cuántos besos me debes ya, kishi?

/agradecido por su explicación, el joven brujo lo observaba ahora con ternura. un ápice de cariño comenzó a envolver la calidez de su pecho, y consciente de la mirada ajena, se atrevió a mantenerla. no respondió a sus palabras: ni siquiera se esforzó por intentarlo, no cuando se encontraba tan centrado en beber de su boca. sus labios rozaron los del marqués infernal, y cálidos, la suavidad de lo que alguna vez fue un ángel caído quedó en ellos. se esforzó por seguir su compás, y danzó hasta el último segundo guiado por él. al separarse, un hilo de aquella unión bajaba por una de sus comisuras. respiró profundamente, antes de sonreír: probablemente la sonrisa más genuina que había brindado hasta ahora. levantó una ceja y una de sus manos se dirigió hacia sus propios ropajes, retirando un tanto de tela de los mismos para dejar su cuello al descubierto.     adelante.
            @SooyAmon

uno sumamente tierno y lindo... ¿sabes que siempre me gustaron los animales? no pensé que terminaría con un gran perro cuidando de mi, pero no me disgusta. /jugueteó, y el enorme dilema en el que se había visto envuelto desde que accedió a llevar a cabo el contrato pareció diluirse entre ellos ¿no era ese acaso un buen sentimiento? ¿no era más que un simple contrato? cuando comenzó a invocar demonios, no tenía esto previsto.      ¿mhm? ¿es así? que adorable... he domado a una bestia excepcional, estoy orgulloso de mi mismo— y también impresionado ¿qué es lo que me convierte en el "favorito" del gran amon? /su mirada se encontraba ahora desprovista de dureza, y sincera, evocaba la premisa de un fuerte pálpito que comenzaba a adoptar un nombre concreto.      ¿ya tienes pensado algún otro lugar en concreto? eres rápido y atento... me gusta. tienes toda mi atención, y no solamente por la cantidad de cosas que me temo que podrás enseñarme. ¿uhm? no te preocupes si no lo recuerdas... me aseguraré de llamarte todas las veces que sean necesarias para que hagas acto de presencia. /ladeó la cabeza, y sus ojos, de un índigo empapado de brujería, recorrieron el pelirrojo de su cabello. fueron a morir a las marcas de aquel recipiente: pecas en su tez, pálida.      siento mucho que tengas que aguantar a alguien que ha leído demasiado sobre los de tu clase... aunque he de admitir, amon, que me estás sorprendiendo gratamente. parece ser que ni siquiera tenías que esforzarte en hacerlo. mhm, entiendo... en ese caso tendré que hacer algo al respecto ¿no? aunque espero que ahora sea tu esencia lo que más llame la atención en mi, y no el rastro de un demonio que probablemente nunca llegaré a conocer.

escucharte hablar así me hace sentir como un perro, kishantri... como si yo no fuera un demonio que alguna vez jugó sucio en contratos. /habló en voz baja, pero sin aquel tono de advertencia. se veía sumido en sus propios pensamientos, hasta que comentó.   pero tienes razón. he decidido ser leal a ti y a este contrato que estamos formando... eres "mi favorito" en todos estos años. /elevó una comisura, hasta cierto punto enternecido.   mhm, veo que tienes mucho interés y con justa razón. te mostraré otros lugares también... siento que van a gustarte más que el ambiente en los clubes. ¿pasado mañana? bien, lo recordaré—... me agrada oír eso, los mantendré solo en ti. /la confesión escapó en un murmullo, mientras su cuerpo reunía tensión y su mirada se hacía pesada.   no, aún no... ¿eso también lo sabes? me arruinaste la sorpresa, eh. llevo algo de tiempo pensándolo, es difícil escoger si se trata de ti. ah, no es nada de lo que sorprenderse. como tú bien dices: logras ocultar las características físicas, entonces ¿qué pasa con la energía que emanas? ¿tu esencia? son cosas que por más que quisieras ocultar, hasta el demonio más pobre las percibiría. /su voz salió tranquila, como si no estuviese devorando a su acompañante con la mirada. lo curioso de esta oportunidad, era que sus ojos no reflejaban un deseo carnal. o al menos, no uno tan intenso.   conmigo puedes hacerlo, kishi. /susurró, tan genuino como juguetón. la tonalidad de sus mejillas fue lo último que apreció, debido a que fácilmente se perdió en el sabor de sus labios. aquello era algo que había estado esperando, quizá desde la primera divertida e interesante conversación que mantuvieron. por lo mismo, ahora movía sus labios contra los ajenos sin desesperación ni apuro; solo los disfrutaba. cuando cedió tiempo para recuperar aire, fue difícil resistirse a plantar un último y pequeño beso: no pudo evitarlo, el dulzor era único.   te marcaré en el cuello, kishantri.