SoyDavinaClaireN

kol, hey. —la castaña alzó el mentón y la palma de la mano agitándola en el aire, en una forma de saludo. creyó por un momento que el saludo suavizaría al menos un poco la situación en la que se había metido, por insistir demasiado en un reto. una parte de ella se acobardaba y consideraba la idea de salir corriendo de ahí. pero por otro lado, deseaba completamente hacerlo, porque, vamos, se trataba de kol, kol mikaelson. el chico cuyos profundos ojos lograban motivarla a hacer lo que sea; el chico con cabello castaño, que a pesar de aparentar ser un detalle sencillo y sin importancia, a davina le gustaba, la manera en la que enmarcaba su rostro, su corte y su color; el chico de el gesto más angelical que alguna vez pudo conocer, porque cuando mikaelson esbozaba una sonrisa, la chica creía en la perfección con tanta facilidad. sí, bien sabía que la perfección tal cual era difícil de alcanzar, más bien, imposible, porque no existía. pero al ver a aquel hombre, con tan solo una ojeada de reojo, ésa visión se le era arrebatada por completo, y kol pretendía ser perfecto muy bien; o, si prestaba atención a sus labios, cual hechos del más rojo coral, los cuales de tan sólo mirarlos le abrían una puerta a un paraíso, aumentaban un deseo en ella que jamás pudo sentir, y extrañamente, tenía una sensación de que jamás volvería a sentirse así. no sólo las cosas físicas que lo caracterizaban, porque si hablara de su voz, oh, maldita sea, dijera lo que dijera podría escucharlo horas hablar, tenía un precioso tono; o su manera de pensar, cada opinión proveniente de él, era fantástica; o su risa, ése sonido que de vez en cuando brotaba de su boca y lograba llenar cada parte del ser de davina, reconfortantemente. porque, él, en su totalidad, era espectacular. se cuestionaba cómo había llegado a ése punto, lo adoraba con sus cinco sentidos. 

SoyKolN

sensación que sentía era por la pequeña bruja y solo por ella, y quería que siguiera así por siempre. tuvo que sentir la falta de sus labios cuando esta optó por bajar hacia su cuello, que debía ser una de las partes más débiles de su cuerpo si de la muchacha se trataba. dios, esta vez estaba presenciando el cielo. la chica era una verdadera maravilla para él, nunca se cansaría de decirlo, pero en este caso, ese adjetivo le quedaba pequeño. y justamente cuando la chica decidió culminar con su reto, el castaño dió un ahogado gemido demostrándole a la castaña lo que causaba en él. y así fue como vió que la chica se alejaba de a poco, queriendo un poco más, pero no frente a los demás, así que tuvo que conformarse con la experiencia totalmente excitante que acababa de tener. ─no tienes de que disculparte, brujita, nunca me molestaría algo que viniera de un dulce como tú. ─comentó para regalarle una sonrisa amplia y notar como ella se alejaba para ir junto a los demás. @SoyDavinaClaireN  
Reply

SoyKolN

─la presencia de davina era algo que siempre tranquilizaba al muchacho, la pequeña bruja significaba tanta paz para él, lo que tanto necesitaba despúes de lidiar con tanta variedad de problemas dentro de nueva orleans, para él, la castaña era más que una simple chica, eso era más que totalmente cierto. ver su sonrisa y sus gestos, lo eran todo para él. ─amor, hola. ─respondió al saludo de la chica mientras le regalaba una tierna sonrisa, no más linda que la sonrisa que irradiaba luz cada que la observaba, que era la de la chica claire. la notaba nerviosa, era claro luego de el reto que le habían propuesto los otros chicos, y aunque el chico no quería admitirlo, le emocionaba la idea de pensar en la chica realizando ese reto. sí, era algo tonto creer que una chica hermosa, inteligente y valiente como davina claire podría gustarle realizar un reto que tuviera mucho que ver con el castaño, pero él quería creer lo contrario, porque era algo muy importante para él, no más importante que la chica, desde luego. así que, cuando la chica empezó a dar un par de pasos hacia él solamente se dejó llevar, aunque pudo notar que la chica había permanecido unos segundos observándole, se sentía tan bien tener esa profunda mirada ante él, se sentía no solamente bien, se sentía increíbel. y cuando empezó a hacer su trabajo, oh, se sentía sensacional; creía no conocer a los ángeles, pero davina verdaderamente era uno. sentir los labios de ella contra los suyos, separándose solamente cuando la respiración se acababa, porque lo último que quería era separse totalmente de ella. cada
Reply

SoyDavinaClaireN

 lo siento. sé que acabas de llegar y, eso. —apartó un mechón de su cabello castaño, pasándolo por la parte trasera de su oreja. y ahí, optó por dejarlo ya en paz y regresar a la multitud.— 
Reply