ℒ𝓾𝓷𝓪

Que me dan unas increíbles ganas de mancharla

/esbozó una dulce sonrisa y mantuvo la mirada en los ojos impropios, alzando las cejas con algo de sorpresa al escucharla. negó con la cabeza y se inclinó para dejar un corto beso sobre su inferior.      ¿y decirlo en voz alta no lo arruinaría, mi luna?

oh, mi dulce astro... el sol no es amable con mucha gente, su mortal enemigo parece ser todo aquel de piel lechosa como lo es la tuya. /musitó, a pesar de saber perfectamente a lo que se refería su contraria. acunó su rostro con delicadeza.     te traeré un remedio.