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no creí que ibas a irte de mi lado… el cómo hablaste sonó como si hubieras hecho algo que iba a hacerme irme de tu lado. pero eso ya no importa, lo que importa es que estás aquí conmigo. también te amo, rigel, tanto, tanto.  / observó sus ojitos llenos de lágrimas y le fue inevitable no derramar las suyas, mismas que intentó limpiar con el dorso de su mano.   ¿repetir que? ¿lo mucho que te extraño? porque es así. juraba que sería fácil irme pero estoy tan acostumbrado a tu presencia que fue lo más difícil que hice en mi vida.  / limpió sus lágrimas con delicadeza, como si temiera lastimarlo con su tacto y besó las mismas. ahogó un suspiro lloroso contra sus labios en cuanto le volvió a pegar y envolvió sus brazos en su cuello, manteniéndolo cerca mientras correspondía.   y yo a ti.  / susurró contra sus labios, volviendo a acariciar una de sus mejillas y quitando varios mechones que caían por la zona.  

/ mordió sus labios con fuerza al sentirlos temblar, aún reteniendo aquellas lágrimas y exhaló, tembloroso, observándolo con duda. a veces eres un poco tonto, ¿sabes? te puedes malinterpretar de tantas formas… / murmuró.  yo también te extraño rigel, no tienes ni la más mínima idea de cuanto. no me dejaste, cierra la boca. los dos nos fuimos, si tú hubieras vuelto, yo no hubiera estado aquí. es culpa de ambos.  / tomó sus mejillas, dejando caricias en ellas con sus pulgares, mientras le acercaba a él, depositando cortos besos sobre sus labios; aún tembloroso.    no tienes que hacerlo.  / juntó sus frentes mientras cerraba los ojos.   contigo aquí es más que suficiente. 

/ frunció el ceño, sin saber realmente que decir o qué esperar del menor. ¿será lo que se imaginaba? esperaba que no, no sería capaz de ello. sintió las lágrimas acumularse en sus ojos y entreabrió los labios dispuesto a decir algo, hasta sentir sus brazos. rodeó su torso por inercia     idiota… ¿crees que me voy a enojar por eso? por amor a los dragones, no hagas tanta tensión así otra vez. eres alguien ocupado, rigel. entiendo más que nadie si te vas de la nada o no. 

tú también estás muy guapo , mhmm. 

realmente acabé por quedarme dormido. 

buenos días lindo. 

Sus ojos se cierran mientras ríe lividamente por su comentario, decidiendo seguirle el juego.
            — Es muy halagador, hijo. Pero en ese caso qué bueno que eres mi hijo, o no dejaría que te acercaras mucho a tu madre — encoge  los hombros — ya te habías ido a entrenar y la verdad... Estábamos en términos no muy buenos; discutimos porque no quiso compartir sus armas conmigo. Supongo que tienes buena opinión de mi porque no me has visto enojado... En realidad yo tampoco me enojo mucho — acomoda los cabellos del menor, peinandolo con los dedos — claro, lo sé. Sólo busco las palabras adecuadas. No quiero que nadie le meta ideas raras en la cabeza — ante lo último le ha dado un abrazo — sabes que el dinero no es un inconveniente ni algo que me importe mucho pero me siento orgulloso de tener un hijo tan considerado como tú. 
            De cualquier modo ven conmigo si necesitas algo, soy tu padre y estaré para ti.

Le rodea el cuello con el brazo antes de que se le escape, haciéndole una caricia con los nudillos sobre la cabeza.
            — no tiene que dolerte. Siempre serás un niño chiquito para tu madre y para mí, pero no en un mal sentido. ¿Qué te pasa? ¿Yo cuando te he puesto una mano encima? No podría. Digo, mi padre era difícil, pero era su modo. En el último momento hasta quería conocerte y todo — encoge los hombros antes de dejarlo ir — lo sé, lo sé. Y no quiero reprimir su curiosidad. Si no se siente a gusto en su casa y con sus padres, no sé dónde pueda estarlo. Es un niño listo, pero no quiero que sepa todavía qué tan crudo es el mundo. Ya se lo explicaré cuando sea conveniente — asiente calmadamente, aceptando el dulce entre los dientes escuchándolo con atención. Le habría encantado ver la reacción real de eso — gracias, hijo. 
            ...Es pequeño, tengamosle paciencia. Le pondré límites pero de todos modos si se rompen te compro otras y ya. Para eso estoy yo; para que no les falte nada.

Ríe antes de apartar suavemente la cara, sujetando sus manos entre las suyas. 
            — Ese es el problema. Yo no lo diría a menos que volviera a tener catorce años y, probablemente si tu abuelo me hubiera escuchado me hubiera dado un buen golpe. 
            Sólo estoy explicandole que algún día crecerá. Me preguntó si tenía una identidad secreta, ¿Puedes creerlo? No sé quién le ha dicho que mi nombre humano es Kaworu Nagisa y mi nombre de ángel es Tabris Takami; pero ahora no quiero abrumarlo con tantos datos. 
            ... Espera, ¿Tú hermano tomó tus gafas? ¿Y ya te las devolvió en una pieza? — lo observa con interés genuino.

pero seguramente en un rato me voy; estoy exhausto. 

estoy aquí. 

perdóname cielo. 

/  dejar un último besito sobre su cabeza antes de separarse y tomar de su manita, tirando de él hasta llegar a la cama; acostarse y tirar nuevamente de él hasta hacerlo acostarse encima suyo. abrazar de nuevo con la misma fuerza.   ni bien ni ml, pero todo tranquilo, mhm. 

/  rodeó su espalda con ambos brazos y lo pegó al completo contra su cuerpo, dejando pequeños besos sobre su cabeza.   ¿que sucede bolita de algodón? yo también te extrañé muchísimo. 

¿realmente me lo preguntas?  /  abrir bracitos, esperando a que se acercara.  ven aquí, te llenaré de mimos. 

|toma esmeradamente la carita del joven, recargando su sien sobre su hombro.—no, vida mía, no. Ya, ya, chut chut.—|le da suaves palmaditas y besitos en la cabeza con todo el amor que puede; se le derrite el corazón al verlo sobre su hombro, lo contempla con tintes de dulzura aunque él no pueda verle los ojos.—creo que sí es la primera vez. Bueno, no importa, igual suenas bonito con ese acento.

|su reacción la hizo reírse bajito y brevemente.—ay, mi amor, no te pases, no te he gritado, no te espantes. 
            Además, pudiste herir sus sentimientos. Y no me levantes la voz, jovencito.—|niega con el índice. Poco le dura el enojo y luego se le va encima. Es la primera vez que lo escucha pronunciar su lengua madre y eso termina por emocionarla al punto de dar saltitos con él en sus brazos.—Je ne le crois pas! Mi niño habló francés! Le diré a tu padre y lo pondré en el álbum.

|ella tomó al joven por las mejillas, acariciándole en círculos con las palmas.—mi bebé grande, precioso y amado.—se detuvo cuando recordó un pequeño detalle.—oye, no quiero que le digas cosas feas a tu hermanito. Está chiquito y no sabe diferenciar entre bromas, coeur.

⎯⎯⎯⎯⠀Ya no estoy chiquito, pronto podré dormir sin peluches y no me dará miedo... ／ Mentir bc siempre dormirá con ellos. ⎯⎯⎯⎯⠀¿Y el tuyo? ／ Se pone las gafas de nuevo para tratar de darle lástima haciéndose adorable.

／ Parpadea confundido quitándose las gafas. ⎯⎯⎯⎯⠀¿No me hicieron con el mismo amor que a ti? ／ Procesar ft. abrazarse las piernas triste.