
dfs_mikhael
ꭑ ──── ﹔Recorrer grandes distancias en busca de objetos mágicos solía ser una tarea tediosa, y Agartha no figuraba entre sus lugares predilectos para transitar. Sin embargo, el reino se encontraba en medio de su trayecto, y prefería atravesar sus calles y ahorrarse un día adicional de viaje, el cual no sería favorable para su ya lánguida espalda. Fue allí, en medio de la multitud del vasto reino, en una de sus plazas, donde escuchó el espectáculo de aquel bufón. El híbrido de elfo se limitó a observar, siendo uno más entre los ojos curiosos de la muchedumbre que presenciaba aquella función carente de originalidad. Era todo bastante básico ; no había novedad alguna en las historias de batallas vencidas o bestias singulares. Sin embargo, con sus ojos antinaturales, podía distinguir algo alrededor del hombre ; aquello que lo atormentaba. Al concluir el espectáculo, permaneció allí, observando con detenida curiosidad el extraño estado de aquel juglar. Dudaba si hablar con el humano, o seguir su camino como si no hubiera presenciado nada.

dfs_mikhael
ꭑ ──── ﹔Al final, el mismo juglar que había estado narrando con empeño la historia fue quien decidió acercarse e iniciar la conversación. El brujo lo observó con una leve sorpresa, sus falanges sosteniendo su capa con fuerza. Lo habitual era que la gente evitara su presencia, susurrando entre dientes que era extraño, para luego seguir su camino sin más. ──── No ha estado mal, no es algo especialmente novedoso, pero debo decir que lo he disfrutado . . . ── Comentó con honestidad sólida, dibujando una leve sonrisa en sus labios finos y agrietados. Había prestado más atención al aura sofocante del trovador que al contenido de la puesta en escena, si, pero sin embargo, las historias épicas, por simples o repetidas que fueran, conservaban la capacidad de envolverlo en aquellos viejos relatos de gloria y pérdida. ──── ¿Se encuentra bien? . . . Hay cierto tormento en su mirada ── preguntó con tono inocente, casi preocupado por la maldición que había sobre el humano, como quien no ha aprendido aún a esconder del todo su curiosidad creciente. Sus ojos, de un matiz poco común, permanecían fijos en los del hombre rubio, atentos a cualquier señal. ;; Tranqui tranqui, se entiende
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Balas

dfs_benjamin
Remató su número con una reverencia y dejó que el aplauso de la multitud se disipara. Recogió sus cosas con lentitud, como si fuera solo un juglar cansado y no un hombre que cargaba voces muertas a la espalda. Pero cuando notó que uno de los espectadores no se movía, que su mirada seguía allí, clavada como un alfiler en su pecho, supo que no era un curioso cualquiera. Levantó la vista. El forastero destacaba como un mal presagio entre la multitud. No por su aspecto, sino por esa quietud… una que solo quienes han visto demasiado pueden sostener. Y Benjamín supo, sin necesidad de palabras, que lo había visto. No su espectáculo, no su disfraz: a él. Caminó despacio hasta el borde del improvisado escenario y le sostuvo la mirada, con la frente en alto y una sonrisa medida, de esas que aprendió cuando aún era heraldo. "No es común que alguien se quede después de la función." Dijo con voz grave, aunque amable. "¿Te ha gustado la obra? No es la mejor que he presentado pero..." ;; perdón yo q tardé una bocha en contestar @dfs_mikhael
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Balas