────gracias por.. /aprieta el sillón de cuero que hay debajo sus dedos, escuchando el ligero crujido que tiene ante la acción suya. Desvía la mirada hacia el suelo, buscando la manera de continuar con su palabrería. .. aceptar mi obsequio. /Eleva los ojos hasta el ramo yaciente en una mesa, tan llamativo y grande como lo sería uno usualmente, sin embargo, a diferencia de un ramo normal, cada pétalo que fungiera como flor, en realidad se trataba de un billete doblado en forma de una, adoptando la forma de rosas uno a uno hasta completar el gigantesco ramo. Dirige los ocelos rápidamente al reloj de pared, dudando en lo que debería hacer, la situación no había salido como le gustaría. Vuelve a iniciar la conversación. ¿puedes guardar una cuenta bancaria? es decir, para que nadie te robe el dinero, podría hacerlo por ti.. /siente que empezaba a hablar más de lo necesario en cosas que no le incumbía, por lo que no tarda en ponerse de pie, alisando su propia falda en el proceso. No intentaba escapar de la situación, se encontraba ocupada, así que, en vez de incomodar y alargar la situación, mejor era salir y acabar sus asuntos afuera, después de todo se había encargado de pagar el día completo del joven. Me retiro, Nozaki.. que descanses.