vantesoftjk

A raíz de la reciente exposición pública realizada hacia Isis, autora de Material Boy, considero necesario reafirmar mi postura y aclarar el verdadero propósito de este tipo de denuncias. Esto no es un ataque personal, ni una cacería de brujas, mucho menos una búsqueda de protagonismo. Es, y seguirá siendo, un llamado de atención firme y necesario ante una práctica que debe ser erradicada: la monetización de fanfictions.
          	
          	Estamos hablando de obras que derivan de personajes, y contenidos que no son propios, y que además han sido sostenidos durante años por una comunidad lectora que ha brindado su apoyo sin pedir nada a cambio. Transformar ese vínculo en una transacción económica es, por donde se le mire, una falta de ética y un aprovechamiento injusto del fandom.
          	
          	A quienes critican la difusión de PDFs como si eso fuera el verdadero problema, les recuerdo que lo verdaderamente cuestionable es que haya contenido detrás de un muro de pago, cuando desde su origen, jamás debió tener un valor monetario. No me detendré en señalarlo. Si tengo que seguir alzando la voz, autor por autor, lo haré. El número de seguidores o el alcance de una cuenta no convierte lo incorrecto en aceptable.
          	
          	El caso de Isis es un ejemplo claro de lo que ocurre cuando se pretende disfrazar la crítica con victimismo. Ni sus amenazas, ni sus mensajes pasivo-agresivos, ni la manipulación han logrado silenciarme. Porque este no es un problema aislado, es un patrón que empieza a repetirse, y merece una respuesta clara, contundente y colectiva.
          	
          	Esto no es una advertencia. Es una invitación abierta (y urgente) a la reflexión. A los autores que hoy están considerando seguir este camino: no normalicen una práctica que desvirtúa el verdadero espíritu del fanfiction. No conviertan el cariño del fandom en una moneda de cambio.
          	
          	Y a quienes vean casos similares, les pido que me los hagan llegar. No por morbo ni por polémica, sino porque la comunidad merece transparencia, respeto y coherencia.

taeekoki26

Holi cómo puedes entrar al grupo de telegram es que nose también me uni al grupo de WhatsApp pero me dice que ya expiró la invitación para poder entrar nose si me puedas  mandar otra ves porfi

vantesoftjk

@taeekoki26  hola, en la historia que está en mi perfil, en cualquiera de los capítulos está disponible el qr del grupo de Telegram, lo escaneas directamente desde la app y automáticamente te va a unir al grupo
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vantesoftjk

A raíz de la reciente exposición pública realizada hacia Isis, autora de Material Boy, considero necesario reafirmar mi postura y aclarar el verdadero propósito de este tipo de denuncias. Esto no es un ataque personal, ni una cacería de brujas, mucho menos una búsqueda de protagonismo. Es, y seguirá siendo, un llamado de atención firme y necesario ante una práctica que debe ser erradicada: la monetización de fanfictions.
          
          Estamos hablando de obras que derivan de personajes, y contenidos que no son propios, y que además han sido sostenidos durante años por una comunidad lectora que ha brindado su apoyo sin pedir nada a cambio. Transformar ese vínculo en una transacción económica es, por donde se le mire, una falta de ética y un aprovechamiento injusto del fandom.
          
          A quienes critican la difusión de PDFs como si eso fuera el verdadero problema, les recuerdo que lo verdaderamente cuestionable es que haya contenido detrás de un muro de pago, cuando desde su origen, jamás debió tener un valor monetario. No me detendré en señalarlo. Si tengo que seguir alzando la voz, autor por autor, lo haré. El número de seguidores o el alcance de una cuenta no convierte lo incorrecto en aceptable.
          
          El caso de Isis es un ejemplo claro de lo que ocurre cuando se pretende disfrazar la crítica con victimismo. Ni sus amenazas, ni sus mensajes pasivo-agresivos, ni la manipulación han logrado silenciarme. Porque este no es un problema aislado, es un patrón que empieza a repetirse, y merece una respuesta clara, contundente y colectiva.
          
          Esto no es una advertencia. Es una invitación abierta (y urgente) a la reflexión. A los autores que hoy están considerando seguir este camino: no normalicen una práctica que desvirtúa el verdadero espíritu del fanfiction. No conviertan el cariño del fandom en una moneda de cambio.
          
          Y a quienes vean casos similares, les pido que me los hagan llegar. No por morbo ni por polémica, sino porque la comunidad merece transparencia, respeto y coherencia.