SAUDADE- DOMKAT (COMPLETA)

56. ESTAREMOS BIEN.

"Eres el único sueño que elijo conscientemente"

DOMINIQUE

-Y... No me besare con nadie que me pretenda- repetí mientras tornaba terminaba mi desayuno. Kat me miró sin pizca de gracia en su cara y me reí.

-No es gracioso- mordió su tostada y me miró mal.

-Que Amargada eres- deje mi comida en la mesa y camine hasta mi novia que me miraba con los ojos entrecerrados. Bese su mejilla y luego su cuello con delicadeza pero con pasión. Kat emitió un jadeo casi imperceptible pero que encendió lo cuerpo y me puso la piel de gallina.

La voz de Kat siempre sería de mis sonidos favoritos en el mundo. Aunque a veces sonara apagada o muy alta. Grave o aguda. Siempre amaba escucharla. Y no sólo hablar. Los sonidos que salían de ella... Completamente indescriptible.

-¿Cuanto tiempo para que salga tu avión?- sonrió y dejó una pequeña mordida en mi cuello. Sonreí.

-No seas tonta. Sabes muy bien que el vuelo sale en la noche- acaricié sus mejillas y la miré. Siempre incitando a sus deseos y a los míos. Siempre provocando más de ella.

-¿ah si?- hablo divertida mientras miraba. Me besó tomándome el cuello encendiome al instante. Kat era una mujer atractiva, ficisamente era la más hermosa que había visto en mi vida. Pero más allá, mi novia era otra cosa mucho más increíble. Siempre estaba dispuesta, paciente a recibirme. Kat se entregaba por completo. Kat me daba todo de ella. Sentía como se entregaba por completo a mi, me lo demostraba con todas sus caricias y besos. Y me encantaba.

Aprovecho la posición para solo levantarse y rodee su cintura. Me dejó en la mesa mientras me besaba y sus manos inquietas acariciaba de manera, bastante snesual, mis piernas. Me tenía en el cielo y no me había hecho casi nada.

-Te voy a extrañar tanto- miro mis ojos y en cuanto pestañee mi blusa ya descansaba en algún sitio de la habitación que desconocía por completo. Kat me sonrió y su oyuelo salió a relucir. Mi novia era la mujer más hermosa.

-Y yo a t...- abrí la boca y emito un jadeo al sentir la inquieta mano de Kat escabullirse en mi interior. Kat sonrió.

Los movimientos que su mano hacía eran algo cerca al cielo y al infierno de la misma manera. Me liberaba completamente pero estaba en llamas. Con Kat siempre lo estaba y era imposible que no.

Se deshizo del resto de mi ropa con una sola mano mientras me mantenía entre la vida y la muerte con la otra.

-Kat..- me aferré a su cuerpo mientras sentía desaemarme con cada movimiento que hacía.

Me besó.
Se encargo de llevar sus labios a cada lugar de mi cuerpo. Y si había alguno que su boca no conociera entonces lo conoció hoy.
Cuando llegó a la parte más sensible de cuerpo entonces me deje ir entre sus brazos mientras gritaba su nombre.
Estaba segura que ella había dejado marca con sus boca, igual que lo estaba yo con las marcas en su espalda.

Atacó mi boca después y me aferré a ella. Si me iba a despedir lo haría muy bien. La mire y me regalo un pícara mirada.

Sabía lo que se venía. Y quería. Estaba dispuesta. Definitivamente lo estaba.

***

-creo que está todo- mire por toda la habitación buscando algún detalles que se me escapase- ¿Crees que falta algo?- miré a Kat que me deba una mirada desde su cama. Donde estaba desnuda aún, y me tentaba.

-Sólo yo, nada más- me reí y negué con la cabeza para agacharme y cerrar la maleta. Suspiré al termine y la mire desde donde estaba.

Kat Barrell. Desnuda en mi cama. Siendo mi novia. Esto parecía tan irreal que tuve que acariciar su piernas para estar segura de que esto no era ninguna ilusión.