México es un chico muy inteligente con un espíritu rebelde y ocurrente y la belleza de una singular rosa, esta mezcla tan particular lo convierte en la manzana de la discordia de muchos de sus profesores, viendo lo anterior decide sacar provecho de...
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Ya estaban en camino al consultorio de aquella doctora, México estaba impaciente, a pesar de ser un chico que no le importa el horario en esta ocasión era diferente pues no le gustaba atrasarse a su cita ya que eso implicaría encontrarse con más pacientes y digamos que él resaltaría en ese lugar, debido a ello sus citas por lo general siempre eran o bien la primera mucho antes de que empezaran a atender o la última del día después de cerrar, esto a petición del tricolor y claro que tanto su padre como la especialista aceptaron.
—Papá date prisa que vamos tarde
—Estamos a buena hora deja de preocuparte
No lo podía evitar, le avergonzaba en cierta forma tener que ir con un especialista en el cuidado de la mujer pues él no lo era, solo era un defecto, su cuerpo no solo poseía apariencia femenina sino que también tenía órganos internos femeninos, desde que nació y mucho antes los doctores se lo habían detectado pero al ser genético no pudieron hacer más nada hasta que tuvo la edad suficiente para llevar tratamiento hormonal.
—Bien Nueva España ya llega...
Ni bien terminó su frase y el mexicano ya se encontraba en dirección al consultorio en donde lo atenderían, el español bajó rápidamente para así seguirle el paso y así pronto quedar enfrente de aquella puerta, el latino tocó con algo de desesperación hasta que la puerta se abrió mostrando a una country de color rojo con una cruz blanca en medio.
—¡México! ¿Cómo? ¿Ya te toca?
—Si...
Por otro lado Rusia iba junto con sus alumnos Argentina y Chile quienes estaban ansiosos por estar con él, iban discutiendo en voz baja en la parte de atrás del auto sobre si debían o no hablarle sin embargo fueron interrumpidos por la voz del eslavo.
—Jóvenes, necesito preguntarles algo— los otros dos se separaron y pusieron atención a lo que el profesor les dijera
—Claro pro-profe usted pregunte- respondió nerviosamente el chileno
—Bien, es algo complicado...— los otros enarcaron una ceja en duda a lo que decía, el ruso solo suspiró y preguntó —¿Qué tan bien conocen a México?
—¿EHH?
Suiza se encontraba revisando el vientre del latino tricolor por medio de ultrasonido, España solo lo veía tranquilamente desde su asiento no le gustaba hacer sentir incómodo a su hijo.
—Bien mexi hemos acabado, no hay nada malo y el tratamiento está funcionando- la cara del mexicano se iluminó y una gran sonrisa se postró en su rostro
—Eso quiere decir que... ya pueden...
—Me temo que aún no, tu cuerpo aún no está listo debemos esperar hasta acabar con lo que te indiqué- poco a poco su sonrisa se desvaneció, colocó bien sus ropas y se posicionó sobre la camilla con sus piernas abrazadas, Suiza al verlo pensó en hablar con él antes de que empezaran sus consultas.
