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Después de ese momento de preocupación que les había hecho pasar Namjoon lo llevaron a su casa, Jimin todavía seguía preocupado por su papá mientras que su esposo y su papá Jin lo trataban de tranquilizar diciéndole que su papi estaba bien, solo que tenía sueñito a lo cual el menor se lo creyó.













Namjoon

Fue abriendo sus ojos poco a poco pero se los cubrió al instante al sentir como la luz del sol entraba por la ventana y llegaba directo a su vista, trato de tomar las cobijas de la cama para taparse pero no se había dado cuenta de que había un pequeño cuerpecito a su lado, era su hijo, sonrió al verlo dormir pacíficamente pero esa sonrisa se borró al recordar lo del muelle, apretó sus puños y susurró miles de maldiciones, intentó levantarse aunque falló haciendo que su niño se removiera y comenzará abrir los ojitos, lo vió parpadear un par de veces para después quedarse observándolo para que ese pequeño monstruito se le lanzara encima y le dijera lo mucho que lo había preocupado.

Por otro lado, Jin y Yoongi se encontraban tomando una taza de café en la sala hasta que escucharon los gritos de Jimin, rápidamente se levantaron y fueron corriendo a la habitación así viendo a este sollozando diciéndole a su papi lo mucho que lo había preocupado, mientras que este solo le decía que estaba bien, que solo estaba durmiendo porque se sentía cansado, logrando calmar al pequeño.

—Muy bien Kim Namjoon, quiero que me digas el ¿Porque hiciste esa estupidez allá? ¡No sabes lo mucho que nos costó traerte hasta aquí! —Dijo Jin exaltado y es que se supone que iban a celebrar el regreso de los recién casados, además de que les dificultó mucho traer a su esposo al auto ya que este pesaba demasiado que apenas lo pudieron cargar entre los tres.

Namjoon solo dirigió su mirada al pálido, este solo tragó grueso al ver que los ojos de su suegro se miraban muy profundos y oscuros, pobre de él, sabía que Namjoon ya se había enterado de que Jimin ya no era virgen.

Este ya se había preparado mentalmente de que su niño ya no iba a volver igual que cuando se había ido, pero aún así no podía controlar sus celos ante ello.

—Solo me sentía cansado..... En estos días no había dormido muy bien —Respondió Namjoon, y es que era verdad en cierta parte ya que cuando su hijo se fue de luna de miel con ese gato pulgoso no pudo dormir bien al no saber que estarían haciendo, además de que estaba muy ansioso de que su bebé volviera a sus brazos.

Jin solo le dió una mirada desconfiada, aunque tenía la idea del porque su esposo se había desmayado, ya que el también había notado la forma en la que caminaba Jimin y las marcas moradas en su cuello pero no dijo nada ya que el sabía que iba a pasar, después de todo su hijo ya era un adulto, lo malo es que su esposo todavía no quería aceptarlo completamente.

—Entonces tienes que descansar bien papi, no quiero que te vuelvas a desmayar.... En serio me asusté mucho~ —Dijo Jimin con los ojitos llorosos y con un puchero.

—Lo haré mi príncipe, tranquilo, ven aquí bebé —Dijo Namjoon atrayendo a su hijo en su regazo para después abrazarle la cintura posesivamente.

—Emm s-si, ¿Quién tiene hambre? —Preguntó Yoongi con una sonrisa nerviosa.

—¡A verdad! Ya está listo el almuerzo, vengan rápido que se va enfriar la comida —Dice Jin saliendo de la habitación, y es que mientras su esposo estaba inconciente, se había puesto hacer el almuerzo junto a su yerno mientras platicaban sobre cuando Jimin era un niño, y cuando terminaron se fueron a tomar una taza de café para esperar a que Nam se despertara.

EL DESGRACIADO [YM]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt