Pregunta

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- Necesito seguir practicando – alistando unas cosas para dirigirse a la parte trasera de la hacienda, donde se encontraba prácticamente todo para las prácticas.

Era de noche uno en el cual Kanae y Makomo se encontraban en la selección final, como cada noche después de ese día salía un rato en la noche con la intención de seguir practicando con la Katana sin que nadie la viera o eso es lo que ella creía esa misma noche fue donde descubrieron uno de los tantos secretos guardados.

- Realmente, esta vez sí soy capaz – dijo en un susurro observando el bambú cortado en el suelo.

Esta era una de las cuantas verdades por descubrir, ella si era capaz de poder cortar tanto extremidades como la cabeza de un demonio, pero lo mantenía oculto era consciente de que esta mentira llegaría muy lejos pretendía seguir aparentando que era débil en esa categoría.

En un momento se escuchó el ruido de unos pasos, Shinobu fue rápida viendo aquella persona que la descubrió, haciendo una señal de que se acercara, pretendía hablar con el de cabellos color durazno, quien la descubrió, tenía un temor de este no se quedara callado.

-Porque nos hiciste creer que no tenías la fuerza necesaria – hablo bajo no pretendía que nadie más escuchara.

- Es por mi propio bien – hablo sin más.

- Podrías explicarme – Shinobu se quedó cayada que más diría exactamente. – Si no quieres decírmelo, está bien guardare el secreto.

- Gracias – fue lo único que dijo para ver la silueta desaparecer, ella también debería ir a descansar.

- Gracias – fue lo único que dijo para ver la silueta desaparecer, ella también debería ir a descansar

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- Te descubrieron – volvo a preguntar a lo que la azabache negó con la cabeza. – entonces porque quería hablar contigo.

- Se debe al veneno creado y las medicinas que preparo – suspiro de cierta forma era cierto.

- Eso es bueno, debemos ir a ayudar a los demás – dijo parándose de pie para dirigirse a la cocina a lo que Shinobu le siguió.

Al llegar al marco de la puerta Shinobu observo como el de ojos color purpura perdía su vista dirigiéndose a la de Makomo, ella no dudo ni un segundo en el cual le susurro diciendo "Te gusta, ¿Verdad?", no dejo que este respondiera y se dirigió hacia su hermana para ayudarla.

Sabto reacciono después de un momento corto en el cual su amigo le llamo para que también ayudara, el tiempo paso ya encontrándose en afuera de la hacienda para seguir con sus respectivos entrenamientos cada uno, todos se encontraban observando al mayor mientras explicaba que es lo que pasaría una vez estén afuera por su cuenta.

- Dentro de trece días se les entregara a las dos un nichirito, y empezaran con su primera misión – hablo dirigiéndose a dos personas en específico. – No es seguro que las dos vayan a la misma misión.

- Las dos somos conscientes de que eso puede ocurrir – aseguro Makomo mientras Kanae asentía.

- Lo mejor por el momento es que sigan entrenando, no se sobresfuercen – las tres últimas palabras fueron dirigidas para la azabache menor, quien entendió. – deberán descansar lo necesario.

La Segunda Oportunidad de la Mariposa - GiyuShinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora