Alguna vez te has arrepentido de no mostrar tus verdaderos sentimientos a aquellas personas preciadas para ti, el estar siempre ocultándose tras una mascara y no mostrar tu verdadero yo, el no haber podido salvar a tus amigos y familiares, el hecho...
Gracias por todo su apoyo y sus votos a esta historia.
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El tiempo era increíble pasaba rápido sin darse cuenta, cinco meses de la llegada de la pequeña Kanao, tiempo en el cual todavía no se acostumbraba a las personas de su alrededor por lo cual siempre permanecía callada y sentada cuando había más personas desconocidas.
Ese día en el cual Shinobu se encontraba con Kanao en la pequeña oficina de la azabache asiendo analices apareció Giyu Tomioka que al toparse con una persona que no conocía fue un sorpresa grande cuando la misma azabache le dijo que era su hermana, la cual portaba el nombre de Kanao Kochou; porque si la pequeña Kanao tomo la decisión de portar el apellido Kochou.
Al igual que a Kanae le costó ganarse unas cuantas palabras de la menor, pero hubo una pequeña diferencia a la mayor de las hermanas si logro aceptarla, sin embargo con Tomioka lo primero que le dijo fue "Aléjate de mi neesan, por favor". Shinobu no pudo hacer más que reír ante las palabras de la menor.
En ese instante se encontraban reunidas Kanae y Shinobu hablando de la próxima misión que tendría la pilar, esta duraría una semana por lo cual decidió avisar a la menor que estaría ausente y que cualquier asunto estaría informándole para que no surgiera preocupaciones como en misiones anteriores. Shinobu siempre estaba preocupada del bienestar de Kanae, por eso siempre la mayor le mandaba información de cómo iba las misiones asignadas.
- Está bien neesan, pero solo ira usted - la mayor negó.
- Iré junto a Makomo, a las dos nos asignaron esta misión - respondió.
Hablando un corto tiempo más decidieron ir donde las demás niñas, las horas siguieron transcurriendo de manera tranquila al igual que todas los últimos años. Era extraño, todo iba de manera positiva ese tiempo, pero estaba bien todavía había tiempo. Mientras la alegría prevalezca la triste seguiría oculta.
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Dos días pasaron las niñas de la finca mariposa ayudaban a Shinobu con los pacientes que venían cada vez más seguido para una revisión o para recuperarse de lesiones no tan graves. La pelinegra por su parte dividía su tiempo, ya sea para pasar tiempo con las menores, entrenar o crear nuevos venenos que aseguraban la muerte de un demonio.
En esos precisos instantes se encontraba arreglando unos asuntos con la aprendiz de su hermana. Kanae decidió enseñarle todo lo que sabe con el propósito de que pueda llegar hacer una cazadora de mayor rango.
- Shinobu-san hoy también ira a buscar las hierbas medicinales que faltan - observo a la mayor.
- Así es Azami, podrías cuidar a las niñas - cuestiono mientras arreglaba algunos papeles.
- Claro, usted no se preocupe - confirmo con una sonrisa.
Un corto tiempo pasó para que después Shinobu saliera de la hacienda dirigiéndose a uno los pueblos vecinos tenia algunas cosas que comprar aparte de las hierbas medicinales, estas tenían asunto relacionado con los nuevos apuntes realizados esperando que tengan un resultado positivo.
Seguía caminado observando los puestos con diversos articules, no estaba al tanto de por sonde iba su camino no hasta que choca con alguien haciendo que casi cayera, mucho menos contaba que aquella persona con la cual choca haya sido Tomioka que por reflejo la sostuvo antes de que cayera ayudándola a ponerse de pie otra vez, sin embargo la pelinegra se encontró nerviosa por un momento el cual paso desprevenido para el de ojos azules.
Hubo un silencio algo incómodo para ambos, a pesar de que Giyu antes no mostraba tanto sus emociones ha cambiado aquello drásticamente.
- Mm Gracias y lamento haber sido descuidada al caminar - hablo primero la menor.
- No te preocupes, pero y Kanao - pregunto sabiendo que la pequeña no se separaba de Shinobu.
- Se quedó en la hacienda con las demás niñas, pero tú no había salido a una misión - cuestiono observando al mayor.
- Acabo de regresar y estaba dirigiendo a reportar - hablo para después formular un nos vemos luego.
Fue retenido antes de que avanzara por la pelinegra, quien simplemente mente le sonrió diciendo vamos juntos a lo que el azabache no se pudo negar siendo el ahora el nervioso por la situación.
Mas las conversaciones en el camino no dejaron que fuera incomoda la situación, al llegar a la hacienda mariposa cada uno fue por su lado.
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La semana se había cumplido pero hace un día no había recibido más información por parte de Kanao o Makomo eso tenía angustiaba a Shinobu que por más que trataba de mantenerse serena no lo lograba cuando se encontraba sola. Las niñas de la finca no lo notaban ya que con ellas se mostraba pacifica, dejo de ir a misiones mientras su hermana no estuviera quería estar al pendiente de la menores en cualquier momento.
Primer día de la semana comenzaba, Shinobu permanecía en su estudio elaborando un nuevo medicamento, que le aseguraba un 83% de efectividad, después de aquellos tendría un pequeño entrenamiento con Aoi y Kanao. Las menores le llamaban la atención de aprender aquello y tal vez algún día formar parte de los demon slayer.
Por su parte Azami mostraba un gran desempeño cada día, no cabía duda alguna para Shinobu que será una gran persona más adelante.
Las horas siguieron transcurriendo hasta que el atardecer apareció en el cielo dando un paisaje tranquilo, todas se encontraban en el jardín disfrutando la serena tarde. Un cuervo hizo aparición delante de Shinobu quien lo reconoció de inmediato, era el de Kanae, decidió volver a su estudio para leer la carta.
Shinobu lamento mucho no haber escrito nada, la primera misión la terminamos antes de tiempo, planeábamos regresar pero al parecer hay otro demonio por lo que sospechamos que podría ser una luna superior al parecer solo captura mujeres se lo informamos a Oyakata-sama también en estos instantes, no sabemos cuánto nos tome
No término de leer la carta dejándola caer lentamente al suelo su rostro era neutro en esos instantes, pero apenas recobro conocimiento de lo que había leído salió de su estudio tomando la nichirinto que la representaba no sin antes también tomar botes de veneno. Salió lo más rápido que pudo sin poder explicación alguna dejando una nota en su estudio.
Le tomaría dos días llegar a ese lugar tenía que lograrlo antes, corría lo más que podía no había otro medio para llegar a dicho sitio. Corría y las lágrimas no podían ser evitadas en su rostro, por más que trataba de retenerlas, aun cuando la descripción no era precisa ella sabía de quien se trataba el causante de todo su sufrimiento. Murmurando por lo bajo, su mente llena de pensamientos, sus movimientos sin detenerse.
Tantos recuerdos vividos pasaron por su cabeza, ahora su única preocupación no era su hermana Makomo también se encontraba ahí había ganado su cariño y la apreciaba. Una sonrisa triste se formó en su rostro, no permitiría que nada ocurra, su tarde tranquila se había convertido en el posible comienzo de su dolor.
- No volverá hacer igual, estoy segura - volvió a mostrar esa sonrisa destrozada.
El destino juega de la peor forma con muchas personas, no se puede escapar de esta, como un laberinto sin fin en cual los pasajes cerrados solo nos llevan a una peor desgracia. La felicidad absoluta llega en su momento preciso para cada uno.
