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Toudou al recibir aquel impacto retrocedió hacía atrás, era de las primeras veces que no tenía la victoria asegurada desde el principio, parecía que tenía todas las papeletas para perder. Chasqueó la lengua y se limpió rápidamente una gota de sangre que caía de su nariz, era casi imposible de explicar cómo alguien con un físico tan contrario a él pudiera llegarle a dañar y golpear tan fuerte. ¿Era por la energía de la contraria? Es que encima, lo hacía parecer tan fácil que le daba rabia a Toudou.

— Pero, no te lo tomes a mal Toudou. —Respondió la bruja volviéndose a poner en su posición normal. — No lo estoy salvando a él, estoy salvando mi orgullo.

El hechicero rió, el había venido con la idea de ganar y saber si Fushiguro era alguien aburrido, y se iría conociendo a la primera hechicera que le metió miedo y entusiasmo.

— No pareces aburrida Yuna. —le dijo sinceramente, le parecía una chica majestuosa y solo había visto aquello de ella. — Pero deberías saber donde no te tienes que meter.

Kaori casi se ahogó del susto por la amenaza del hechicero, escuchar a alguien contestar de ese modo a Yuna le ponía los pelos de punta, no por su dueña y su tremendo orgullo, si no pena por el contrario. La felina sabía perfectamente que Yuna tenía potencial para acabar con aquel hechicero, y lo hubiera hecho si no tuviera el trato con Gojō Satoru.


Kaori miró a su dueña e intento no esperarse lo peor de ella.

Yuna sonrió. Y eso era lo peor.

Cuando ella solamente contestaba con aquella sonrisa pícara y provocativa, significaba algo malo sin duda. Ella solía poner su típica cara de enojo o rabia, ya que es lo único que sabía expresar a la perfección, pero cuando sonreía por una amenaza es que ella estaba centrada en acabar contra su rival.

— Deberías saber con quien no meterte. —contestó a la amenaza con otra.

Después de aquella frase esta esquivó un rápido golpe de Toudou que acabó impactando hacía abajo dejando una marca, le había sorprendido la rapidez del humano. Esta atacó pegándole una patada en la nuca llevándolo hacía el suelo de inmediato. El hechicero casi literalmente estaba comiendo suelo, este no imaginaba para nada lo que aquella joven podía hacer. Toudou intento levantar un poco la mirada y se encontró con el hechicero de primer año que miraba aquella escena sorprendido. El orgullo y la vergüenza de estar siendo aplastado como una cucaracha delante del de primer año le hizo hervir al segundo.

Fushiguro miraba atento mientras miles de pensamientos rondaban por su mente, lo único que podía saber de aquella chica es que era la nueva hechicera de la que le había hablado su profesor, Gojō. Y él había tenido toda la razón.

"—Vendrá una nueva hechicera, es su primer año en una preparatoria de hechicería pero ... No le hagan mucho caso a eso, tiene mucho más conocimiento que ustedes dos juntos o que cualquier hechicero de tercer año. "

Este recordó las palabras que le había dicho el gran chamán a él y a Nobara. Los dos se lo habían tomado como una broma o una burla, pero desde que Fushiguro vio a aquella hechicera supo al instante que Gojō Satoru tenía totalmente razón en aquello, ¿una hechicera de primer año derrotando a uno de tercer año? ¿derrotando a Aoi Toudou?
Una chispa entró en él y le hizo dudar sobre quien era aquella chica, era imposible que le fuera tan fácil, era imposible que estuviera delante de sus ojos derrotando a aquel gran chamán que mató a categorías de primer grado sin ningún ritual ¿ella también lo podía hacer?

Levantó sus fríos ojos azules y los dirigió directos a la despreocupada mirada de Yuna. Miró a sus ojos rojos y se fijó bien en los que estos transmitían, sin querer recordó uno de sus peores recuerdos. La sangre de Itadori recorrer su torso hasta caer al frío y húmedo suelo de aquel lugar que nunca olvidará. Pero cuando ella la miró, extrañamente se sintió protegido al instante.

YUNA || Jujutsu Kaisen.Where stories live. Discover now