Sabrina es una chica que desde muy pequeña a sufrido las constantes burlas por parte de sus compañeros de escuela y además tener un novio tóxico. Su hermano cansado del sufrimiento y la falta de que cariño por parte de sus padres hacia su hermana, d...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Que haces acá? -pregunte intentando cerrar más la puerta para que no viera nada-.
-Acaso no puedo venir a ver a mi querida hija.
-Deja de darte vueltas y dime en verdad a que viniste acá.
-Quería ver como estaba Jordan, dejame verlo -mi madre intenta entrar por la puerta y la cierro, amabas quedamos afuera de mi departamento-.
-Aunque estuviera detrás de esta puerta no te dejarte verlo, pero lamentablemente salio con una chica y dudo que le guste la idea de que su "querida madre" interrumpa un momento tan íntimo para él -quede sorprendida por las palabras que salían por mi boca, nunca antes le había hablado así- te voy a pedir que te vayas si no quieres que llame a seguridad.
-Veo que ahora te crees más superior, recuerda que aún sigo siendo tu madre.
-Lo dejaste de ser cuando criticabas mi cuerpo, diciendo lo gorda y fea que era, acaso no recuerdas esos días en los que no me hacías comer nada para adelgazar y estar según tu más linda.
-Veo que aún lo sigues siendo.
-No puedo creer que puedes seguir así, espero que alguno de estos días logres ver el monstruo en el que te has convertido, estas tan cegada con la idea de ser una chica perfecta, pero tu no tienes ningún pelo de perfecta. Sera que nunca te has sentido segura de tu misma, por lo tanto no quieres que el resto lo sea -siento un gran dolor en un lado de mi mejilla, es donde me doy cuenta de que ella me había golpeado-.
-No me vuelvas a tratar hací, soy muy madre.
-Sal de acá ahora mismo, no quiero volver a verte nunca más en mi vida.
-PERO SOY TU MADRE.
-DEJA DE DECIR ESO, NO ERES MI MADRE Y NUNCA LO HAS SIDO, ANGÉLICA - cuando escucha que la llamo por su nombre me di en su corazón porque su rostro se torno triste y a la vez enojado, vi como su mano se elevaba y ya me estaba preparando para recibir su golpe, hasta que nunca lo senti, abrí mis ojos y estaba en los brazos de alguien, además mi hermano tenía afirmada la mano de mi madre-.
-No vuelvas a ponerle una mano encima a mi hermana, no te permitiré -amenazó mi hermano- ahora sal de acá y no se te ocurra volver a pisar este edificio.
Angélica, que es extraño llamarla así, pero nunca se ha merecido que la llame mi madre, bueno retomando el tema, ella no dijo nada y salio del pasillo, es ahí donde me doy cuenta de unos brazos me rodeaban, me giro y me encuentro con Vinnie.
-Te ha hecho algo? -la voz de mi hermano hace que rompamos nuestra miradas-.
