Sabrina es una chica que desde muy pequeña a sufrido las constantes burlas por parte de sus compañeros de escuela y además tener un novio tóxico. Su hermano cansado del sufrimiento y la falta de que cariño por parte de sus padres hacia su hermana, d...
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Vinnie ya me había dejado en lo casa, esta vez él se había ido a la suya, cuando llegue el departamento estaba muy silencioso, supongo que los chicos salieron, bueno Jordan, porque Quinton aún debe seguir con Cynthia o tal vez debe estar con los chicos.
Me di una ducha bastante larga, me había relajado tanto, al salir fui hasta mi armario y saque unos pantalones y una polera. Seque mi cabello, para después hacerme dos trenzas, me sente en la cama y encendí la televisión, puse una película que ni siquiera le estaba poniendo atención, estaba concentrada viendo la pulsera que estaba en mi muñeca, una sonrisa se dibujo en mi rostro con la sola idea de recordar el hermoso detalle que Vinnie había hecho, nunca antes alguien había sido tan detallista conmigo, Jordan no era mucho de darme regalos, en solía llevarme a pasear, en forma de distracción y Quinton el es más frío, aunque siempre estaba para mi.
Cuando me di cuenta de que no estaba prestando nada de atención a la película, apagué la televisión y me acomode en la cama, me quede mirando el techo de mi habitación y me quede dormida.
(...)
-Papá por qué me encerraste en mi habitación? -intentaba abrir la puerta pero no podía, estaba cerrada con llave- papá solo quiero salir.
-Deja de llamarme papá, me tienes cansado, odio que me trates así -dice y en verdad estaba diciendo eso, su voz sonaba con odio, sentí como mis lágrimas caían por mis mejillas- no se te ocurra poner un pie afuera de tu habitación, no quiero que interrumpas en la cena con mis jefes.
-Pero pa... no puedes dejarme acá, no hice nada malo.
-Claro que si lo hiciste, con el solo hecho de nacer arruinaste mi vida -pongo mis manos en mi boca, por esa razón papá siempre me trataba diferente- solo haces que gaste mi dinero y tiempo en ti.
Siento como el sonido de sus pasos se van alejando de la habitación, tome en oso de peluche que Jordan me había regalado para mi cumpleaños, lo abrazo con todas los fueras y rompo en un llanto silencioso, no quería que nadie me escuchara, si era así iba a empeorar las cosas.
-Sabi -la voz de mi hermano al otro lado me hizo levantar la cabeza- no hagas caso a lo que dice papá, eres increíble y nunca olvides que te amo -se aleja de la puerta cuando siento ruidos de la parte de abajo-.
-Yo también te amo -dije en un susurro abrazando más al peluche-.
Me desperté llorando, mi padre nunca me quiso, desde pequeña demostraba eso y yo nunca me había acordado de eso, pensaba que había hecho mal este tiempo pero no era así el me odiaba.
Lo más rápido que pude me levante de la cama y abrí una de las maletas, saque el mismo peluche que me había dado Jordan y me acosté en la cama, las lágrimas caían sin que tuvieran un final.
