𝐎𝐅𝐅 𝐓𝐇𝐄 𝐓𝐀𝐁𝐋𝐄 ; draco malfoy's preferences & imagines ✧

𝘀𝘁𝘂𝗯𝗯𝗼𝗿𝗻𝗻𝗲𝘀𝘀

꒱࿐♡ ˚.*ೃ

━━  𝐂𝐇𝐄𝐐𝐔𝐄𝐄 𝐌𝐈 𝐑𝐄𝐅𝐋𝐄𝐉𝐎 𝐏𝐎𝐑 𝐔𝐋𝐓𝐈𝐌𝐀 𝐕𝐄𝐙, acomodando un poco mi pollera y mi corbata. tiré mi pelo detrás de mis orejas y salí del baño de mi habitación.

— ya estoy lista, ¿nos vamos? — dije remitiendo mis palabras hacia draco, que estaba tirado en mi cama todavía en su pijama y con el pelo desarreglado — ¡draco! por merlín, no vamos a llegar a tiempo para el desayuno si seguís así — busqué entre la ropa de su armario uno de sus uniformes limpios y se los revoleé por la cabeza, a lo que él gruñó.

— ¡está bien, está bien! ya estoy despierto, por favor basta t/n — se levantó suavemente de la cama para tallarse los ojos y ponerse el uniforme de forma desganada y con los ojos todavía cerrados.

miré el reloj, 8 a.m, el desayuno
terminaba en media hora. cuando draco terminó de prepararse, lo arrastré del brazo afuera de nuestra habitación y por los pasillos, mientras él de mala gana me seguía a pasos cansados.

— draco, ¿estás seguro de que te sentís bien? — pregunté preocupada por su actitud, ya que siempre era el que me despertaba 2 horas antes de lo debido porque tenía una necesidad inexplicable de ser siempre súper puntual.

— sí, estoy bien bebé — me contestó de forma amorosa, con una pequeña sonrisa y pasando su brazo por mis hombros. su voz todavía ronca señal de lo tarde que había despertado y su cabello revuelto, a diferencia de los demás días que dedicaba media hora a acomodarlo, aunque debo admitir que me gusta más cuando lo tiene desordenado.

llegamos al gran comedor y luego de encontrar a nuestros amigos entre la multitud nos dirigimos hasta donde estaban sentados. habían muchos alumnos repartidos por todo el espacio a pesar de la hora que era. me senté a la derecha de blaise, y draco a mi lado. se sentó precipitadamente y casi cayéndose en el banco, para apoyar su cabeza en mi hombro y dedicarse a mirar su plato vacío sin siquiera tomarse el tiempo de dar los buenos días. pansy y theo intercambiaron miradas cuando vieron su comportamiento y aspecto, para luego dedicarme una mirada de curiosidad, a lo que respondí alzando los hombros.

— ¡buenos días, alegría! — dijo theo en un tono considerablemente alto, que le pondría los pelos de punta a cualquier persona que recién se haya despertado, dirigiéndose a draco. este solo se limitó a entrecerrar los ojos y dedicarle una mirada enojada, lo que provocó que theo levantara sus brazos en señal de rendición.

dediqué un buen tiempo a ojear todo lo que había para comer en la mesa, hasta finalmente decidirme por unas tostadas y un jugo de calabaza. me di cuenta de que draco no había tocado nada de la comida en su plato, lo que me sorprendía porque suele devorarse todo antes que cualquiera cada vez que desayunamos.

— ¿no vas a comer nada? nunca te salteás el desayuno... — le susurré tornando mi cabeza hacia donde estaba, para que mi voz se escuche entre todos los murmullos del comedor.

— no, es solo que... no tengo mucha hambre — me contestó débilmente, con su cabeza sostenida en su mano. sonaba como una excusa pero opté por dejar el tema y comencé a comer mi desayuno. entablé un par de conversaciones con pansy y blaise, mientras theo me preguntaba de vez en cuando que clases tenía en cada periodo. tuve que terminar bastante rápido porque habíamos llegado mucho más tarde que el horario indicado, y si no me apuraba no iba a llegar a mi primera clase. todo gracias al dormilón de draco.

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— y es por eso que no debemos utilizar el hechizo confundus si no lo vemos total y completamente necesario — repetía snape por tercera vez en la clase, recitando las peligrosas consecuencias del hechizo, acomodándose dramáticamente las mangas de su túnica negra. odiaba defensa contra las artes oscuras, y más con el pesado de snape y su horrenda voz; estaba a punto de dormirme. miré a mi lado para ver si draco estaba igual, y descubrí que ya me estaba mirando. me hizo una mueca de disgusto señalando a snape, a lo que yo reí para regresar nuevamente mi mirada al frente. sentí como draco acercaba su mano a la mía por debajo de la mesa entrelazando nuestros dedos, pero eso no fue lo que me sorprendió; draco solía tener sus manos súper frías, hasta me tuve que acostumbrar a ellas a través del tiempo, pero esta vez estaban súper tibias, lo que me preocupó. rápidamente llevé una mano hacia su frente, posando mi palma allí para sentir su temperatura y ¡estaba ardiendo!

— draco, tenés fiebre, ¡estás enfermo! ¿por qué no me lo dijiste antes? — comencé a regañarlo en voz baja para que snape no se enterara de nada de lo que estaba pasando. sabía que odiaba estar enfermo y que haría cualquier cosa para que no me diera cuenta y así evitar estar en cama todo el día recuperándose como debería.

— ¡no estoy enfermo, t/n! — me contestó en el mismo tono, sacando bruscamente mi mano de su frente.

— dejá de ser tan testarudo por una vez en tu vida y andá a tu habitación a dormir.

— ¡no soy testarudo! — respondió esta vez, cruzando los brazos y haciendo puchero.

— draco, no lo hagas más difícil. vamos a tu habitación así podes descansar. te voy a acompañar así me aseguro de que llegaste bien y no te desmayaste o escapaste o algo por el estilo en el camino de ida.

— no quiero.

— ¡draco, por favor! podés irte a mi habitación si querés, y voy a ver como estás cuando terminen mis clases.

— ¡esta bien! me gusta más tu cama que la mía, a decir verdad — dijo después de dar un fuerte suspiro, rindiéndose de nuestra discusión. era realmente un bebé. le dediqué una sonrisa cuando ví que empezó a guardar todos sus libros en su mochila y se encaminó a snape a preguntarle si se podía salir de la clase. ví como este asentía levemente, aunque con su cara de nada aún plasmada en su expresión, y draco salió rápidamente por la puerta del salón, no sin antes levantarme su dedo del medio. amaba a este chico, por más testarudo que sea.