Capítulo 16

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Ahora mismo el rubio se encontraba recostado en el suave cespéd entre tantas pequeñas flores con su cabeza en las piernas de Ray. Tenia ambos brazos cruzados detras de su cabeza y los ojos cerrados disfrutando de las caricias de le daba Ray en su cabellera rubia, daba pequeños masajes en ella con lentitud y calma que empezaba a relajarse.

Por otro lado, el castaño lo veia de vez en cuando a travez de las gafas oscuras que traia puestas y su espalda recargada en el tronco de aquel viejo árbol.

Desde su pocisión podia ver con mas claridad su rostro, su piel blanca y suave al tacto que incluso se veia que brillaba por los suaves rayos de sol que atrevesaban las hojas del árbol, cayendo asi en el rostro de este haciendola resaltar, los párpados cerrados y las delicadas y negras pestañas reposadas en la sauve piel como una fina sabana que cubria sus mejillas, los finos y rojos labios rosados curveados en una leve sonrisita, la cabellera rubia entre sus dedos moviendose ligeramente por el viento que habia.

De vez en cuando ambos se daban gomitas de dulce en la boca y uno que otro beso con el.

Solo eran ellos dos.

No habia nadie cerca que pudiera molestarlos y asi estaba mas que bien.

-Ray...- el rubio dandole un dulce en la boca- de verdad no puedo creer que hiciste eso... es que me imagino a ti llevando una espada katana a la escuela y asustando a todos ahi y pienso... dios santo ¿que clase de padre deja que su hijo lleve una katana a la escuela?- comió una gomita a la vez que se reia de la anécdota del castaño.

-Solo el mejor y mas divertido padre... osea el mio- se apuntó con una sonrisa de superioridad.

Henry se rió y negó con la cabeza divertido, se incorporó un poco acercandose al castaño y le plantó un beso de pico.

-Dios eres todo un egocentrico sin remedios- susurró sobre sus labios con una sonrisa burlona. Volvió acostarse sobre las piernas del mayor pero esta vez su cabeza en el vientre de Ray, haciendo que sus piernas quedaran sobre las de Ray.

-Si pero asi me adoras- le dió otro dulce y paso sus brazos rodeando el cuerpo del rubio, dejandolas reposando en su pecho.

Hubó unos momentos de silencio antes de que Ray hablara de nuevo.

-Henry hay algo que quiero decirte.

-Dime...

-Encontre el tipo que te dio la droga...

Henry abrió los ojos rapidamente y se giró al ver al castaño sorprendido.

-¿Enserio? ¿y quien fue el maldito?

-James Xavier.

-¿Qué?... ¿James Xavier?, ¿el de doceavo grado?- el rubio estaba en shock, ¿ese imbecil fue?... voy a matar al desgraciado- habló entre dientes sintiendo la ira acumularse en su interior.

-Tranquilo pequeña fiera, yo ya lo hize- sonrió divertido al ver lo tierno que se veia Henry molesto.

-¿Y que fue?, ¿lo hiciste lavar platos?- habló sarcástico haciendo referencia a su castigo.

Ray rió bajo por eso llevandose a la boca un dulce.

-No... fue algo mas... no pudé expulsarlo por mas que queria, tengó que esperar al siguiente semestre para hacerlo, pero pude suspenderlo por un mes sin poder presentar los examenes finales.

Henry se incorporó totalmente y se sentó en el cespéd frente a Ray con ambos brazos cruzados.

-Merece mas el maldito- murmuró con una mueca molesta, recordaba vagas memorias de el y Xavier, pero no todas, pero Ray le habia dicho lo que habia pasado entre el y Xavier, y cuando lo supó juró que se vengaria de ese infeliz-... ¿y como supiste que fue el?

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