🍁11 horᥲs sιᥒ tι🍁

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—¿Está bien?— preguntó el castaño.

—Está bien— afirmó el de pelaje blanco.

Abrían y cerraban la boca en busca de las palabras correctas para poder decir algo. Por primera vez, no podían decir nada, nada en absoluto. Era como si recién se conocieran, era como si esos besos les hubieran reiniciado la vida.

—Yo...—

—¿Tú?—

—Yo... Mi intención no fue— fue interrumpido.

—No importa.—

Cada pregunta que el Mumrik realiza es contestada con un «Ajá, no importa, da igual, está bien, no te preocupes.», eso podía significar mucho, tal vez le avergonzaba, o no quería hablar del tema.

—Tengo que irme Snufkin.—

—Por favor no te vayas— mencionó en un susurro.

—Pero está bien. Quiero decir esto no debería cambiar nada— podría haber sido una afirmación pero parecía una duda.

Moomin se levanta, se sacude un poco y comienza su minúsculo viaje a la Moominhouse.

—Por favor, no me dejes.—

¿Había hecho algo mal?, ¿Estuvo mal lo que hicieron?, ¿Era mejor olvidar lo que pasó, hacer como que nunca habían hecho esto?, ¿O estaba bien como se lo había mencionado antes?, ¿Por qué lo confundía tanto?, El pánico invadió a el joven, se sentía mal, avergonzado.

Recordó un día de su infancia, era un día soleado, tenía cinco años, había salido con su padre; «Día de campo» se excusó el antes mencionado. Se encontraban en un río, alimentando a los patos con pan y algunos restos de comida. Lo miraba tan fijamente, mordía un trigo con sus remarcados colmillos, era su ídolo, ¿Cómo podía ser tan libre y sin preocupaciones?, Sin ataduras.
«Joxter, ¿Usted no se avergüenza de nada de lo que hizo?» preguntó tímido. «Hijo, hay cosas las cuales me avergüenzan, pero en su momento los disfruté, la vergüenza viene con la edad, los jóvenes no se avergüenzan de sus acciones» respondió sin mucho interés, concentrándose en un pato que le robaba el pan a otro. «Mira a ese pato, Snufkin, no le avergüenza hurtar el pan que le diste a ese otro pato. Muy probablemente no le avergüence hasta su lecho de muerte» En efecto, Joxter tenía las peores metáforas. «y, dígame, ¿Qué puedo hacer yo para avergonzarme en un futuro?, ¿Cómo puedo prevenir la vergüenza a toda costa?» su padre río. «Snufkitten, mientras más evites las cosas más pasan. Yo evitaba el amor y matrimonio a costa, tu madre me terminó encantando. Probablemente cuando seas mayor harás las cosas por mero impulso, las cuales no te arrepentirás a menos que alguien te convenza de eso.» Si bien la pregunta le había tomado por sorpresa, estaba sereno, su hijo tarde que temprano iba a madurar y haría cosas que marcarían su vida, y simplemente no podía meterse en eso. Revolvió el cabello de el Mumrik castaño y le habló acerca de una de sus aventuras, que al tener mala memoria tuvo que inventarse la mayoría. «Crecerás, crecerás» pensó.

Joxter tenía razón, no podía avergonzarse ahora, realmente lo habían disfrutado, y si se presentaba la oportunidad, lo repetirían. No había nada de malo en como él amaba a su amigo, nadie le convencía de lo contrario.
Esbozó una sonrisa en su rostro, estaba feliz, despreocupado, se sentía amado y querido por la persona que siempre anheló.

AutumnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora