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— ¡Papá — rió al momento en el cual el agua tocó sus pies, Jungkook solo sonrió mientras lo ayudaba a entrar aún más.

Jungkook lo había llevado a la playa mientras Jimin tomaba una siesta, Hoseok y Yoongi estaban en la orilla tomando sol. Bueno, el Alfa tomaba sombra bañado en bloqueador solar. Por otro lado, Jin y Taehyung estaban nadando en la piscina.

— Ya vamos a la orilla—  dijo mientras lo tomaba del brazo guiandolo junto con Félix.

Fue bueno que el menor viniera con ellos pues alegaba extrañar a Jeongin además de que lo cuidaba con su vida. A pesar de que tenía clases Hoseok y Taehyung se las ingeniaron para llevarlo con ellos justificando todas sus faltas, ilegalmente. Dijeron que Félix estaba con un grave resfriado y como Hoseok era doctor, todo fue rápido y efectivo, cabe decir que no estaba de acuerdo con eso, pero Felix era al único Omega que Jungkook aceptaba cerca de su hijo.

— Ginnie, ya vamos a la cabaña, te contaré una historia— sonrió.

Jeongin asintió y Jungkook lo tomo en brazos y lo llevó de regreso a la cabaña, este no tenía las fuerzas suficientes para estar de pie por mucho tiempo por la misma razón ahora se manejaba en silla de ruedas, pero como estaban en la playa movilizarse en la arena era casi imposible por lo cual el Alfa se encargó de cargarlo en sus brazos.
Una vez en la cabaña, Félix trajo la silla de ruedas y Jeon dejó a Jeongin allí, el rubio agradeció y se lo llevó con él a su habitación. Jeongin amaba sus historias y él amaba contarle cada una de ellas.

Mientras tanto, Jungkook solo se dirigió a la cocina ya que había oído algo de ruido allí.

— Qué carajos — sonrió al ver a Jimin terminando el pastel que le habían comprado a Jeongin y a Félix.

—¡No digas nada o te mataré! — amenazó de inmediato el Omega —Jeongin no puede comer chocolate, es mucha azúcar, y Félix...perderá los dientes— se excuso.

— No dije nada — sonrió Jungkook levantando sus manos en son de Paz mientras se acercaba abriendo la nevera, tenía algo de hambre.

— ¿No te dije que no llevarás a Jeongin a la playa? Tienes una enorme piscina afuera kook.

— Lo sé, te oí, pedo él quería ir y no pude negarme Park — murmuró mientras buscaba algo de comida.

— Ya deja de buscar... comí todo lo que había dentro —susurro avergonzado Jimin.

— ¿Qué?— volteo a verlo.

— Tenía hambre... —se excusó nuevamente.

— Debes hacerte tratar esa ansiedad Park, desde que llegamos aquí no has parado de comer...me preocupas—  dijo cerrando la puerta de la nevera.

— ¿Tanto así?— rodó sus ojos con una pequeña mueca.

— Jimin...

— Iré con Taehyung y Jin Hyung—  suspiro mientras se ponía de pie.

Jungkook tomó una servilleta en sus manos y se apresuró a rodear la barra llegando hasta el Omega antes de que saliera de la cocina.

— Sabes que eres lo más importante para mí en estos momentos Park Jimin— dijo tomando el mentón del rubio limpiando con delicadeza el chocolate de su rostro.

— No le mientes a las personas importantes para ti— susurro — Y no me acuses con lo de Jeongin, no quería mentirte, es solo que él quería ser quien te lo dijera.

— Lo sé — asintió — Con respecto a Solgi, me comprometí con ella unas semanas antes de reencontrarme contigo— suspiró — La conocí unos meses después de que te fuiste llevándote a Jeongin. Siendo honesto contigo creí que podría comenzar de cero con ella, creí que finalmente podría sentar cabeza.

— Entonces porqué no solo regresas con ella y-

—  ¿Acaso estás escuchando lo que acabo de decir Park?— interrumpió Jungkook — Lo hice por que tus estúpidas palabras acerca de que debía de madurar y asentar cabeza no me dejaron en paz, es estúpido pero creí que casandome con ella estaría bien— negó —Creo que no llegue a conocerla con tiempo.

— ¿De qué hablas?

— Creí que era la indicada pero me equivoque, nadie lo es ciando se trata de ti — se acercó al contrario —Me gustas, es mas, estoy enamorado de ti Park, ¿qué otra razón esperas? —tomo las pequeñas manos del Omega entre las suyas.

— Jungkook...

— Creí que el amor estaba cierta de mí alcance, me había prometido no enamorarme de nadie hasta que te conocí— confesó — No busqué sentir esto nuevamente, pero viene aquí Park, soy un estupido Alfa que no hace más que pensarte una y otra vez.

— Solo dices tonterías — negó con su cabeza.

— Ya no somos dos adolescentes Jimin.

— Esto es ridículo — enfrentó — No puedes decir todo esto ahora Jungkook.

— Es lo que siento...

— ¿Y cuando cambiará?

— Nunca, soy sincero en esto Jimin, te amo y espero que tú seas capaz de sentir lo mismo por mí en estos momentos.

El Omega solo lo observó con lágrimas en sus ojos, Jungkook espero de todo menos que de un momento a otro, el Omega diera el primer paso cortando con la distancia entre ambos. No espero que esos delgados pero fuertes brazos rodearán su cuello, ni que esos esponjosos labios rosas besaran los suyos callando así sus palabras y respondiendo de una perfecta y simple forma.

—Te odió...— susurro sobre el cuello del Alfa.

— Lo sé, yo también suelo odiarme con frecuencia— sonrió Jeon.

[...]

—Papá— suspiró.

Jimin se acercó tomando asiento a su lado en la cama.

— ¿Si bebé?

— Me duele la cabeza...

— Lo sé...estuviste mucho tiempo fuera— suspiró mientras acariciaba sus cabellos.

— Pa— calló repentinamente, una pequeña gota de sangre salió de su nariz.

— Shh está bien, espera aquí iré por Hoseok Hyung — dijo saliendo rápidamente de la habitación — ¡Hobi! — gritó a lo que Hoseok, quien estaba en la sala viendo algo de televisión con Félix, se puso de pie.

Mientras Hoseok fue a ver a Jeongin, Jimin fue a la cocina por el botiquín que había dejado allí y regresó a la habitación. Llegó justo cuando Jung tenía a su hijo con su cabeza inclinada hacia delante para reducir la presión arterial en la zona. Rápidamente le pasó un poco de algodón el cual Hobi llevo a la nariz de Jeongin.

— ¿Cuántas veces le sangró la nariz hoy? — preguntó pasados unos segundos.

— Con esta, solo dos,  fue cuando ustedes salieron hace unas horas —respondió Jimin.

— Bien, le daremos su medicamento ahora, ve por el, estar mucho tiempo bajo el sol quizás le hizo mal — sonrió a Jeongin quien le devolvió la sonrisa a duras penas.

Jimin solo asintió y acató las órdenes del pelirrojo Omega.

El sangrado de Jeongin se cortó minutos después, el menor se encontraba durmiendo junto a Félix quien no quiso dejarlo solo, por lo que  los mayores salieron a beber a la alberca.
Ya habían pasado tres días desde que llegaron, Jeongin no paraba de sonreír desde entonces y eso para todos era un milagro.

Mientras ellos lloraban a escondidas sin poder evitar sentirse mal por el destino que le había tocado al menor, Jeongin inocente de todo, sonreía aliviando toda esa desgracia. Él sabía su destino y estaba preparando para aceptarlo y dejar ese mundo ciando e fuera ordenado.

Pero ellos no querían dejarlo a él, ellos aún no estaban preparados para algo como eso.

¿Quién eres? |• Kookmin.Where stories live. Discover now