heirs & romances [Tom Riddle]

31- Tension

AVISO: CONTENIDO SEXUAL LEVE. Si no lo quieren leer, no lo hagan :).

    -Supongo que mi relación con Amy estará dando sus frutos.

Decaigo al instante y toda la ilusión y entusiasmo del momento se desvanecen. No obstante, mantengo mi postura y mi presencia de chica dura. Desde luego, jamás me perdonaría actuar de un modo vulnerable frente a Riddle.

    -¿Cuáles son tus intenciones con Amy?

Formulo la pregunta y noto como su mirada divaga por cada parte de mis hombros y mentón hasta llegar a los labios. Es en ese momento cuando noto como su mano ha llegado timidamente hasta mi culo. No obstante, no me disgusta. La atmosfera ha ido tornando más íntina a cada minuto, y las manos de Riddle me hacen olvidar todo lo externo.

    -¿Por qué debería hablarte de mi relación con Amy? -se inclina hacia mí, haciendo un ademán de que me va a besar.
    -No sé -mi mirada también se posa en sus labios, los cuáles muerde lentamente-. Es decir, somos amigos.

Me suelta lentamente de su agarre, mientras niega lentamente con la cabeza.

    -Tú y yo no somos amigos.

Se acerca velozmente hacia mí, pero yo, con una gran destreza, me giro en banda para evitar a toda costa el encuentro de nuestros labios.

    -Erika -susurra a mis espaldas, pasando su mano izquierda por mi cintura-. Sé que quieres.
    -Tom, ambos tenemos pareja.
    -¿Hace cuánto que no tienes relaciones con Wiglaf? -pienso en la última vez que Wiglaf y yo tuvimos un encuentro más íntimo, el cuál fue hace un mes.
    -No os de tu interés.

A decir verdad, Wiglaf llevábamos unas semanas más distanciados pero por temas de exámenes y de partidos de quidditch. Por suerte, justo el día siguiente iba a salir con él a pasear.
   
    -Venga, Erika -me tienta-. No puedes negar la tensión sexual presente.

Las yemas de sus dedos palpan el borde de mi braguita empapada por el agua, y yo suelto un suspiro casi inaudible.

    -¿Qué me dices? -pregunta antes de dejar un suave beso en mi hombro.
    -Pero no se lo diremos a nadie. Sólo será hoy.

A pesar de que estoy de espaldas a él, percibo como sonríe, seguramente travieso. Deja un rastro de besos por  mi hombro hasta la clavícula, donde le dedica unos menitos a succionaf una parte específica que me hace suspirar.

Con timideza agarro su mano y la dirijo hacia la zona entre mis piernas.

    -Eres muy muy traviesa -hace que sonría, mientras su mano se va deslizando por el interior de mi ropa interior.

Esta vez suelt un suspiro más grande cuando uno de sus dedos, intruso, comienza a rozar mi feminidad. Sus besos pasan a mi cuello, y su lengus recorre y succiona trozo específicos que hacen que la temperatura suba aún más.

Al tiempo que su dedo encuentra de lleno mi clitoris, yo introdujo mi mano en sus calzoncillos y palpo su buen miembro erecto. Sus dedos dibujan círculos placenteros alrededor de mi clítoris, y un gran suspiri sale de mi boca. Mientras, mi mano agarra rodeando su pene y lo masajea de arriba a abajo.

    -Erika -gime en mi oreja.

Sin embargo, un grito desgarrador irrumpe en el silencio sepulcral de Hogwarts y provoca que nos separemos de golpe. Nos giramos en dirección a las profundidades del lago negro; exactamente, hacia dónde Troy se había ido nadando. Ajusto la mirada y lo veo nadando estrepitósamente, salpicando y moviendo las manos.

    -Tom, le está pasando algo.

Nos acercamos lentamente, aún que nuestros cuerpos quedan aún separados por muchos metros. Trato de regular la respiración al tiempo que la situación va tornando más alarmante.

    -¡Kleine! ¡Riddle! -sus gritos chocaron contra las fachadas de Hogwarts, y en ese momento tuve la certeza de que algún profesor lo habría escuchado.

Debido al movimiento desmesurado del agua y sus brazos no pude distinguir lo que sucedía hasta que su cabeza se sumergió en un abrir y cerrar de ojos.

El silencio volvió a reinar en el lago hasta que su cabeza volvió a emerger, y con ello su grito de auxilio.

En pleno momento de shock tuve la intención de nadar hacia él con tal de ayudarle. No obstante, el brazo fuerte de Riddle lo evitó y me sujetó por la cara, para que le mirara a los ojos. Escuchar los gritos desesperados de Troy de findo hizo que mi corazón se acelerara a mil y que las lágrimas comenzaran a caer por mis mofletes.

    -¡Riddle suéltame! -le grité-. ¡Debemos ayudarle!
    -Erika, escúchame -buscaba desesperado mi mirada, la cual buscaba del mismo modo el estado de Troy-. No servirá de nada nadar hacia allí. Lo que sea que le tiene agarrado nos podría matar a nosotros por intentar siquiera acercarnos. Ahora debemls avisar en cuanto antes su desaparición. Si les contamos que estaba en el lago sabrán que estábamos presentes y por consiguiente que habíamos hecho u a fiesta. Y eso posiblemente significa que nos expulsarían.

Mitad de la charla no convencedora de Tom queda tapada por los sonidos emitidos por Troy. Una vez más intento deshacerme en vano del agarre de Riddle.

    -Confía en mí -trata de calmarme-. Si avisamos en cuanto antes no pasará nada. Y seguramente sea el calamar lo que le haya agarrado del pie. El calamar es inofensivo y no tratará de sumergirlo.

Mi mirads se pierde en el infinito del lago, aunque no logro identificar más que una masa moviéndose extrañamente.

    -Si se enteran de que presenciamos lo sucedido nos expulsarán, Erika.

Tira de mí hacia la superficie del lago y comienza a vestirse aprisa, por lo que yo le imito. Incapaz de reaccionar, de oponerme ni de pronunciar una palabra, sigo corriendo a Tom corriendo mientras este me agarra la mano.

En cierto punto de la carrera echo la vista atrás para darme cuenta de que Troy ha desaparecido por completo. Una vez más, el exterior de Hogwarts se sume en un silencio que contrasta radicalmente con los latidos apresurados de mi corazón y los ocasionales suspiros preocupados de Riddle.