3 de enero

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Ya han pasado 24 horas desde el anuncio del primer single de Raoul y el chico ha pasado todo el tiempo recargando su perfil de instagram y su cuenta de twitter para ver cómo los likes iban subiendo sin parar.

Sobre las 10 de mañana parecía que el número se iba a estancar, pero pasada una hora volvieron a crecer a gran velocidad. Hay muchos comentarios en su foto diciendo que les encanta la portada, que qué ganas de escuchar la canción, que tienen una ilusión tremenda por ver el videoclip...

Anoche hubo tantos tweets inesperados comentando, que en apenas media hora su nombre fue primer trending topic nacional en España y el título del single quedó en un más que digno tercer lugar.

Además, la publicación de su discográfica anunciándolo está a punto de alcanzar cifras superiores a las de cantantes consagrados. Raoul sabe que no sólo es por él, pero aun así se siente contentísimo y orgulloso de estar consiguiendo cosas tan grandes sin ni siquiera tener una canción en el mercado.

Agoney sale en ese momento de la cocina y se asoma al comedor para decirle a su novio que la cena ya está preparada. Pero le ve tan adorable que prefiere quedarse en silencio mirándole y disfrutando de esa sonrisa brillante y de esos ojos distraídos que miran la pantalla de su móvil con auténtica ilusión.

Raoul levanta la cabeza cuando se siente observado de más y se encuentra con Agoney.

—¿Cuánto tiempo llevas ahí? —pregunta, bloqueando el móvil y dejándolo en la mesita que tiene al lado.

—No te creas. Sólo unos segundos.

—Y, ¿por qué no me has dicho nada? —pregunta.

—Porque eres monísimo cuando estás concentrado.

Raoul se sonroja al escucharle, pero nunca ha estado tan de acuerdo en algo.

—¿Sabes qué? —comienza —Tú eres monísimo siempre.

Agoney esboza una sonrisa tierna y camina al interior del comedor para acercarse a su chico y hablarle.

—La cena ya está lista. —anuncia.

—¡Ufff! ¿Más comida? —pregunta, abriendo mucho los ojos —Creo que un día de estos reventaré.

—Nunca te he oído quejarte por tener demasiada comida.

—Pero eso es porque nunca había pasado unas navidades contigo. Es que ni mi madre cocina tanto como tú, Ago. Debo haber engordado veinte kilos en una semana.

—Tu madre tampoco es tan exagerada como tú. —dice Agoney, rodando los ojos y sonriendo divertido —Va, Raoul, ven a la cocina, que no sólo te espera la cena.

—¿Qué más hay, Ago? —pregunta, intrigado.

—Una videollamada con tres personitas que quieren felicitarte por tu single.

—¿En serio? —Los ojos de Raoul se abren mucho y su boca le sigue —¿Aitana, Miriam y Cepeda?

Agoney asiente, feliz, y el rubio se levanta de un salto del sofá para correr hasta la cocina y encontrarse con el portátil en un lado de la mesa y a tres caras sonrientes en la pantalla.

—¡Hola, Raoul! —saluda Aitana —¡¡¡Felicidades!!!

—¡Felicidades, rubio! —añade Miriam.

—Ay, muchas gracias. Pero el single no sale hasta el día 8. —aclara Raoul.

—Bueno, entonces el día 8 haremos otra videollamada. —completa Cepeda.

Agoney entra en ese momento en la cocina y responde a su guardaespaldas.

—El día 8 ya estarás aquí de nuevo.

Segunda ola |Ragoney|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora