OUR SECRETS [ ranpoe/bsd ]

[ x x x ]

Con calma, los detectives caminan por las calles de aquella ciudad. Finalmente, podían estar tranquilos y libres, pue el caso ya lo habían cerrado esa mañana y, no es por nada, pero Ranpo había ayudado bastante a que se cerrara ese mismo día de la mejor manera.

Ranpo estaba demasiado animado ese día.

Tanto Kunikida y Kenji sabían que algo tenía que ver su amigo virtual, pero no preguntarían el qué, específicamente.

Y sí, tal vez fue por esa experiencia sexchat de anoche, o por el mensaje de buenos días con el que se levantó, y puede ser que sea por una foto adjunta de un girasol al lado de la ventana, con la frase "te quiero." o que cuando le dijo que tenía la tarde libre, el castaño le deseó un buena tarde y que disfrutara lo mejor de esa ciudad... O puede ser que ver la dualidad del castaño lo volviera loco y feliz. Se cuál sea la razón, Ranpo estaba demasiado feliz.

Y feliz de pasear por la ciudad, claro.

Pero para cuando cayó la noche y después de visitar los mejores lugares de la ciudad, sus ánimos decaían, y es que al final, sí había algo que le  atormentaba:

¿Qué comprarle? ¿Qué regalarle? ¿Qué darle al castaño?

Se lo había prometido, quería llevarle algo, pero nada parecía lo suficientemente especial para comprarlo. Ya para ese punto, estaba pensando seriamente en de verdad comprarle un calzón.

Eran las siete de la noche, cuando los detectives estaban caminando a la estación de trenes, listos para regresar a su ciudad, cuando pasan frente a un pequeño local que llama la atención del más joven.

- ¡Vamos vamos vamos! -pide el pequeño rubio, ilusionado.

Ya que aun tenían media hora antes de que el tren partiera, Kunikida había accedido y Ranpo, porque no quería quedarse solo y perderse, los acompaña al pequeño local de joyería.

Al entrar, saludan al dueño y cada quien se dispersa por el pequeño sitio, viendo los diversos anillos, collares cadenas y pulseras artesanales.

- ¿Cuál creen que le guste a Naomi? -pregunta al cabo de unos minutos el pequeño rubio.

- ¿Le llevarás algo? -cuestiona sorprendido Kunikida.

- ¡Le llevo algo a todos! -sonríe tan dulce y animadamente mientras muestra las pulseras que había tomado y que definitivamente llevaría.

Kunikida se acerca a él para ayudarlo a encontrar una bonita pulsera para la joven, mientras Ranpo está por su lado viendo la zona de anillos.

No.

No no no.

Sería muy cursi y atrevido de su parte.

No, por supuesto que no.

No podía ser ese anillo simple con detalles e interior en negro.

No...

- ¿Hay alguno que le interese? -pregunta amablemente el dueño al ver Ranpi mirando ese anillo.- ese no viene solo.

.
.
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[ MisteryLetter ]

Heeey! -

- buenas noches, precioso.
- ¿Todo bien?

Siii -
Mira lo que nos compró niño bonito! -

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| Con su pulgar y el índice sostiene |
| un dije con forma de diamante. |