⛓️. 20

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¡I JUST DIED IN YOUR ARMS TONIGHT!

Richie había caído, no, se había ido de hocico

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Richie había caído, no, se había ido de hocico. Si fuese alguno de sus amigos probablemente ya estaría burlándose, pero no, era el, se trataba de su propia vida. Incluso podía reírse de si mismo, de lo cursi que se estaba volviendo, de como su humor había mejorado y su mal carácter disminuído, de ese vacío que sentía cada vez que Eddie y el debian separarse, aunque sea por unas horas.

No había caído, se había tirado desde una avión y estrellado contra el suelo.

Pero es que ese pequeño castaño lo traía loco ¿Como podía ser tan hermoso sin siquiera intentarlo?. Como esa vez en que lo beso en público y sus ojitos se iluminaron cuál estrellas. O cuando robaba la ropa del más alto y debía arremangar los suéters para que las mangas no taparan sus manos.

Richie podía pasar horas enumerando todo lo que le encantaba de su novio,y probablemente no le alcanzaría el tiempo.

Esa misma noche quedaron en encontrarse con sus amigos en la casa de Bill. Desde que comenzaron a salir Eddie afianzó su relación con todos, pero especialmente con Beverly, se habían vuelto algo así como mejores amigos en muy poco tiempo. Incluso la pelirroja se había quedado a dormir en su casa algunas veces.

Richie estaciono el auto en la casa de su novio, la madre de este había salido, por lo que no debía tener ningún protocolo de sutileza.
En su estómago algo se movía, no era hambre, eran esas estúpidas mariposas de las que las niñas hablaban siempre, las que nunca pensó que iba a sentir. Era estúpido ponerse así, había estado saliendo con Eddie aproximadamente un mes, pero todavía lo tracionaban los nervios cada vez que se acercaba a el.

Finalmente bajo del auto y se acercó a la casa, toco el timbre y espero. Eran las 19:35 y habían quedado con los chicos a las 20:00, tenía aproximadamente 10 minutos hasta la casa de su amigo, eso significaba que tenía 15 minutos restantes para besar y mimar a su novio.
Sus pensamientos se dispersaron cuando Eddie abrió la puerta, tenía puesta esa remera de Soundgarden que uso la primera vez que salieron juntos, sus rulos estaban alborotados y llevaba la chaqueta negra que le había quitado a Richie la semana anterior. Y por un momento el pelinegro pensó de que quizás estaba en el cielo, que su auto se había estrellado cuando conducía hacia allí y que quien estaba frente a el no era su novio, sino un ángel que le daba la bienvenida al paraíso. Pero no, ¿Por qué demonios Richie iba a ir al cielo?.

- Hola idiota.- El castaño lo atrajo con un tirón en su remera y le dió un beso.

- No me digas idiota, imbécil.

Eddie solo rio y le dió otro beso a su novio, el cual este acepto con gusto. Su relación era así, en momentos eran excesivamente empalagosos, y al rato estaban insultandose, pero claro, siempre con amor. Era perfecto para ambos.

La joven pareja estuvo algunos minutos en la casa compartiendo besos y alguna que otra charla estúpida como solo ellos sabían tener. Luego de un rato partieron a lo de Bill.

Cuando llegaron a destino Stan ya había llegado, a los pocos minutos Beverly golpeaba la puerta, y así sucesivamente hasta que todos estuvieron allí. El último en llegar fue Ben, quien había pasado por la pequeña licorería donde trabajaba su primo por unas botellas de vodka.

El ambiente era genial, todos reían y había música. Eddie se encontraba en un sillón junto a Bev y Mike, hablando de trivialidades como los estúpidos rumores que habían oído en la escuela.
En la otra punta de la sala se encontraban Richie y Bill, apoyados en la barra del minibar. El pelinegro tenía los ojos clavados en su pequeño, mientras que le contestaba balbuceos a lo que sea que Bill le dijera.

- Idiota.- Sintió un golpe en su oreja, su amigo le había pegado con la mano abierta, causándole un molesto zumbido.- Deja de babear y préstame atención.

- No es mi culpa que nadie te quiera Billy.

- Para tu información, estoy muy bien y felizmente en pareja, gracias.

Richie lo miro con los ojos muy abiertos, hasta donde sabía, su amigo no estaba en nada serio.

- ¿Cómo que en pareja inútil?

- Bueno, no en pareja, pero... Ya sabes. El me quiere, y yo lo quiero a el. Pero sabes cómo es su padre. En fin, estamos bien.- Dijo Bill mirando a Stan, quien estaba hablando con Ben a unos metros de ellos. Este noto la mirada sobre el y volteo, guiñándole un ojo y dándole una rápida sonrisa, logrando que por supuesto Bill se sonroje.- Estamos realmente bien.

- Aparentemente no soy el único enamorado.- Su amigo volteo a verlo nuevamente.

- Richie Tozier enamorado, eso sí da miedo.

- Ni que lo digas, imaginate lo raro que es para mí. Pero si, estoy locamente enamorado del maldito enano.

Bill soltó una carcajada. Richie solo pudo rodar los ojos, sabía que su amigo iba a burlarse, era entendible, pero poco le importaba, su garganta presionaba la mayor parte del tiempo, pidiendo que grite al mundo que estaba malditamente enamorado de Edward Kaspbrak.

La noche seguía corriendo, comieron pizza y bebieron demasiado. Una canción ochentosa sonaba mientras que el grupo, demasiado ebrio, bailaba en medio de la sala.

Richie y Eddie bailaban abrazados, como si de una canción lenta trataste, mientras que la melodía y la letra de la canción les calaba los huesos.

"I just died in your arms tonight
It must've been something you said
I just died in your arms tonight
Oh I, I just died in your arms tonight
It must've been some kind of kiss"

("Acabo de morir en tus brazos esta noche,
Debe ser algo que dijiste
Acabo de morir en tus brazos esta noche.
Oh, acabo de morir en tus brazos esta noche
Debe ser algún tipo de beso.")

Y era cierto, ambos habían muerto en los brazos del otro, se habían entregado sus almas mutuamente, como si de un pacto con la muerte se tratase. Estaban condenados a pasar la eternidad en ese dulce infierno y no había nada que pudiera hacerlos más felices.

 Estaban condenados a pasar la eternidad en ese dulce infierno y no había nada que pudiera hacerlos más felices

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smells like teen spirit (en edicion) Where stories live. Discover now