Capítulo IV

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Era una mañana fría, la universidad estaba de milagro silenciosa, se veía a chicos pasar de un lado a otro, charlando o bostezando, un año escolar estaba por iniciar, en la biblioteca se encontraba nuestro emo favorito, un chico de 19 años que estaba leyendo tranquilamente un pequeño libro con los audífonos puestos, quería aprovechar ese pequeño silencio que se logró crear, sacó una sonrisa al llegar a la mejor parte de la historia, iba a seguir leyendo hasta que una antena salió del otro lado de la mesa moviéndose de un lado a otro, lo cual le sacó de su tranquilidad, cerró el libro y soltó un pequeño suspiro.

"Y yo que pensaba que este año estaría tranquilo"一

Tras este comentario la antena se tensó y sonó un pequeño bufido de molestia, después, un golpe a la mesa cuando Emma intentó levantarse.

"¡Auch! Mi cabezita"一

El azabache empezó a reírse en alto, ignorando el hecho de que estaban en la biblioteca, Emma salió con un puchero en su cara y sobandose la cabeza, le dolió.

"No deberías burlarte de tu mejor amiga Ray, y de verdad me dolió el golpe"一

一"Corrección, a la que le dolió el golpe fue a la mesa, esa cabezota tuya puede partir lo que sea"一

Emma se molesto ante el comentario y empezo a molestar a Ray pellizcandolo con el seño fruncido, el azabache solo podía seguir riéndose, cuando Emma estaba molesta su antena mágicamente cobraba vida y empezaba a moverse de aquí a allá, cosa muy graciosa para el.

Conoció a Emma unos años después de que... ¿De qué era? Pasaron varios sucesos en su vida poco desde que su primer mejor amiga se fuera, si bien le dolió los primeros años, se fue perdiendo el dolor y también los recuerdos, y al poco tiempo llegó su pequeña hermana, Keyla, una chiquilla tímida de 7 años, su relación era perfecta, Ray, sin exagerar, ha sido el más apegado a ella, al principio estaba un poco celoso de perder la atención de sus padres, pero cuando la vío todo ese sentimiento desaparecio, tenía el pelo morado como su padre, con el pequeño detalle de que las puntas de su pelo eran negras y tenía los ojos de Isabella, al contrario de Ray ella prefería salir a jugar que leer, ver series o jugar videojuegos, algo que le fascinaba al azabache, poco después de graduarse y entrar a la universidad, Emma apareció en la vida de Ray.

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//3 años antes//

一"Vamos... ¿De verdad tengo que presentarme tan temprano?"一

Ray tenía un tono de molestia en su voz, si bien aún no quería entrar aún a la universidad menos quería levantarse temprano, estaba en el puesto delantero mientras Isabella conducía, Keyla estaba atrás asegurada en su silla para niños mirando por la ventana entusiasmada por los árboles y demás cosas que podía ver, el azabache miró por el retrovisor a su pequeña hermana con una sonrisa, algo que le causó ternura a su madre.

"Pará haber estado celoso de ella te encariñaste muy rápido Ray"一

Las mejillas del azabache se tornaron rojas y miró rápidamente a otro lado avergonzado ante las risas de su madre, pero en cierta forma tenía toda la razón, poco después del nacimiento de Keyla él no podía ni separarse de ella, la alimentaba, la bañaba y la vestía cada vez que podía, siguió contradiciendo a su madre sin muchos argumentos ya que ella le ganaba, al llegar a la universidad, Ray se despidió de su hermana acariciando sus pequeñas mejillas, ella solo le dío una sonrísa como respuesta.

"De verdad que te quiere mucho, son realmente lindos"一

一"Ya, ya ¿Que te tramas mamá? Sueles decir eso antes de algo"一

Extrañamente Familiar ❰ RayAnna ❱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora