2°a temporada del otp / YAOI HARD

#3

Anteriormente...

– ¡Has la tarea rapidito! – lo empujó hasta la mesa y le subió la mochila para que sacara las hojas con la tarea. – estaré esperándote. – se fue dando saltitos.

Rius sonrió. Timba solía ser muy varonil y seme, pero cuando decía las palabras correctas actuaba de esa manera, algo tierno y aniñado.

El peliblanco luego de una hora completó su tarea y aprovechó de estudiar algo. La revisó con la hoja de soluciones, 10 de 10.
Guardó sus cosas y partió a la habitación de Timba.

– Timbi⁓ – entró y lo vio durmiendo de costado en la cama.

No iba a permitir que el sueño de su novio arruinara sus planes. Gateó por el colchón hasta llegar al peliazul y pasó por entremedio de sus piernas. Las piernas de Timba abrazaban la cintura del menor, inconscientemente apretó más el agarre.
Rius al tener la entrepierna del contrario prácticamente en su cara no se resistió más y bajó la cremallera. Con delicadeza, corrió el pantalón hasta dejarlo en los muslos, esto con mucho cuidado para no despertarlo. Solo quedaban los boxers. Se le ocurrió lamer el miembro por sobre la tela. Debía despertar al amiguito de Timba.

– Mgh⁓ – chupeteó.

– Ahh⁓ – soltó un gemido, aún dormido.

Metió la mano y comenzó a masturbar en movimientos cortos. Un bulto mucho más grande fue apareciendo. Era la erección del mayor.

– Timbi⁓ vas a despertar de buenas⁓ – sacó el pedazo de carne y posicionó su lengua justo en el glande.

Glande: Parte final y más abultada del pene.

Comenzó a aplicar presión con la lengua, al mismo tiempo que daba lametones.

– Hmh⁓ Rius⁓ – aplastó su rostro contra la almohada.

– Despertaste, guapo.

– Aha⁓ sigue, vamos⁓ – apretó más su cintura con las piernas y dejó descansar sus manos en los hombros del menor.

– Claro, no veo por qué no. 

El menor comenzó a simular estocadas con la boca. Llegó hasta la base del miembro, y una vez teniéndolo entero dentro lo acarició con la lengua.

– Mhah⁓ Hg⁓

Como ya era necesario respirar, lo sacó de su boca y jadeó aceleradamente.

– No te detengas... – pidió el mayor.

– ¿Quieres un novio asfixiado o un novio que te da placer cuando gustas?

– Buen punto.

– Espera unos segundos, ya sigo. – apoyó su cabeza en el muslo de Timba.

Recuperó el aliento y volvió a echárselo a la boca.

– Aah⁓ se siente tan mojado⁓ – el mayor cerró los ojos. Rius masajeó con las manos  los testículos del contrario mientras daba estocadas con la boca. Los comprimió con suma delicadeza y cuidado al mismo tiempo, no como para ocasionar dolor. – mfh⁓ pollito⁓ – el mencionado achicó su boca lo más que pudo, apretando el miembro del peliazul. – ah⁓, ah⁓ 

Se corrió en su boca. Luego el menor se separó para recoger con la lengua las últimas gotitas que caían.

– He terminado, me duele la boquita. 

– Gracias por despertarme así señor Rius. 

– ¿Fue agradable?

– Agradable no, insuperablemente delicioso.

El peliblanco se arrastró hacia arriba y se acurrucó en el pecho de su novio para ver si podía dormir.