Tienes un hijo?!

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- Muchas gracias... -la voz del rubio sonaba cansada, aquellos señores lo dejaron hasta la puerta de su departamento y de verdad que estaba agradecido-

- No es nada, el que te pego es un hombre mayor, deberías denunciarlo niño -miro de manera preocupada a Zenitsu, este solo sonrió, pero no por mucho ya que todo le dolía- Pero es impresionante como lo dejaste! creo que estaba peor que tu, que fuerza tienes y eso que eres tan delgado -sonrió el señor y junto con su "amigo" se fueron dejando al rubio junto con el peliblanco en la puerta-

- Papi Zen, vamos adentro -vio como el mayor asintió y lo ayudo a caminar, cerro la puerta detrás suyo y dirigió a Zenitsu al sillón para que se acostara allí- Donde esta el botiquín de primeros auxilios? -pregunto mirando la cara del rubio-

Aquella blanca piel de antes, ahora estaba manchada de sangre por algunas partes, su labio estaba roto y grandes heridas cubrían su ojo izquierdo, nariz, cachetes y frente. Hacia lo que podía para no llorar, de verdad todo le dolía, el tipo era mayor que el y con mas resistencia, en cambio el era menor y no resistía nada. Ahora estaba aguantándose las lagrimas y todo el dolor para no preocupar a Yoshio. 

- E-Están debajo de las toallas guardadas...en el mueble por allá -apunto a un mueble que se encontraba cerca del baño, el pequeño asintió y corrió a buscarlo- Hola Melocotón... -quiso acariciar al gato pero era seguro que lo mancharía de sangre, ya que sus manos estaban manchadas-

Su uniforme tenia manchas de salpicadura de sangre de hombros hasta pies, y si se llegara a levantar la ropa, juraría que seguro tendría demasiados moretones o tal vez algunas costillas rotas. Suspiro derrotado al saber que debería pedir ayuda ya que un niño de 5 años como Yoshio no podría ayudarlo mucho.

- Y-Yoshi! -levanto un poco la voz. El pequeño al escucharlo corrió con el botiquín de primeros auxilios en mano y miro preocupado al rubio- En mi mochila...esta mi celular, t-tráemelo que h-hare una llamada...

- E-Esta bien! -dejo el botiquín en el suelo al lado del sillón y fue por la mochila que la había tirado en la puerta cuando entraron-

Reviso los primeros bolsillos y no encontró nada, reviso en los mas pequeños y allí lo encontró entre medios de otras cosas raras, sin darle importancia tomo el celular y corrió a dárselo a el mayor.

- P-Papi Zen, aquí! -le dejo el celular en la palma de la mano del mayor y lo ayudo a manejarlo-

- G-Gracias cariño... -llevo su celular a su oreja algo lastimada y espero a que aquella persona contestara, hoy el salón de aquella persona no tendría clases asique podría pedirle ayuda- H-Hey...necesito tu ayuda...

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La puerta del departamento sonó muchas veces alertando a los residentes, Zenitsu quiso levantarse pero Yoshio no lo dejo.

- Iré yo! -sonrió recostando con cuidado a Zenitsu en el sillón-

 Corrió hacia la puerta y la abrió dejando ver a una chica algo "alta", cabello color negro con las puntas naranjas, no pudo observarla mucho ya que parecía que la chica estaba nerviosa mirando hacia todos lados

- ¡Ah! ¿Eres Nezuko? -pregunto el niño, la pelinegra puntas naranjas asintió algo confundida- Adelante, mi papa Zenitsu te espera -agarro de la mano de la chica y la metió adentro, cerro la puerta y la dirigió hasta el rubio-

- ¡¡Zenitsu!! -grito aterrada y demasiado preocupada al ver a su amigo tan herido- ¡¡Dios mío!! ¡¿Que te paso?! ¡Tengo que llevarte al hospital! -siguió levantando la voz, se acerco al mayor y, se arrodillo en el suelo para quedar cerca- Mira tu rostro, que fue lo que paso?