"si tu corres, yo corro
Si tu peleas, yo peleó
Si tu saltas, yo salto
Si tu mueres Dominic Toretto, yo moriré contigo"
(Rápidos y furiosos
Saga completa de películas)
Prohibida copia o adaptacion
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(capitulo 1)
correr no es solo para hombres
el Chevrolet Camaro 2002 negro con franjas rojas se dirigía a alta velocidad ha donde se encontraban los mejores corredores los ángeles california, Víctor se había comunicado con ella para avisarle que solo los mejores corredores del condado estarían allí, la carrera se haría en lugares apartados de la ciudad, ella había aceptado gustosa y se había adelantado dos días para llegar a tiempo a la carrera.
diría que llevaba 6 horas conduciendo sin parar, claramente se detuvo cuando encontraba gasolineras y compraba comida o iba al baño
su auto iba a mucha velocidad ya que era de madrugada nadie la molestaría
su teléfono vibró de forma agresiva en el asiento y rodó los ojos antes de contestar
—hola, la persona a la que estas llamando está muy cansada y no podrá responder, intenta más tarde— con cierto fastidio trato de colgar antes de escuchar una voz al otro lado del teléfono
—la policía te está buscando Megan, acaban de ponerle precio a tu cabeza, deberías agradecer que cruzaste la frontera de México y al menos ya no eres tan buscada güerita—rio el chico en la otra línea
—muy gracioso Vargas, ahora dime como va todo en las almas—habló con voz firme, parecería estúpido, pero ella tenía unas cuantas propiedades allí las carreras y las peleas callejeras al menos le hicieron ganar dinero.
—todo está demasiado calmado, pero como te digo, la policía ya le puso precio a tu cabeza y todo el mundo te busca— Alejandro Vargas era un mexicano que la había socorrido a ella desde siempre, nunca la dejo sola y lo quería como un hermano.
—esta bien alejo, no nos preocupemos por ello ahora, he tenido hasta la mafia rusa pisándome los talones y ya vez, me dirijo hacia una carrera de forma tranquila— rio y el chico solo soltó un quejido —si, casi te asesinan, bueno, te dejo, tengo cosas que resolver— ella colgó y suspiro con nerviosismo, a un no se acostumbraba a esta vida pero ella temía algo peor
y que esta vida empezara a gustarle...
(...)
la música haría reventar sus oídos en cualquier momento pero no negaba que era buena música, al llegar allí bajó considerablemente la velocidad
observaba varios rostros pero ninguno se le hacía conocido, su ceño se frunció con brusquedad al ver una escena para nada agradable
