"si tu corres, yo corro
Si tu peleas, yo peleó
Si tu saltas, yo salto
Si tu mueres Dominic Toretto, yo moriré contigo"
(Rápidos y furiosos
Saga completa de películas)
Prohibida copia o adaptacion
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El pulso de Megan estaba acelerado, acababan de correr y ella les había ganado, claramente casi se voltea el auto en la curva cerrada gracias a su brazo herido, en la cual Dom le pegó en la parte trasera de su auto haciendo que perdiera un poco el control, pero a un así le había ganado
los cuatro autos se detuvieron en la entrada a casa
- demonios, le ganaste a dom - se lanzo Thomas a abrazarla por los hombros como si se conocieran de toda la vida, megan rio con diversión, pero luego soltó un quejido disimulado al sentir el rose de la chaqueta de este con la herida - es la primera vez que pierde - respondió este mirando a dom
- ¿primera vez? - pregunto esta con gracia y Thomas asintió como un niño, mientras Letty lo veía con diversión, no podía negar que dom era muy rápido, era demasiado bueno y ella ni siquiera sabia como le había podido ganar
dom sonrió de lado y se cruzo de brazos frente a ella - tienes talento - se acerco con delicadeza a ella, esta no evito ponerse nerviosa y un leve sonrojo apareció en sus mejillas morenas
- tu no te quedas atrás - sonrió megan y letty los observo divertida con sus cejas alzadas
- ay, ya bésense por favor - jugó esta mientras empujaba a dom para que quedase más cerca de megan
quien sintió sus mejillas arder al tenerlo cerca, a pesar de ser alta, dom la superaba por unos 5 o 6 centímetros aproximadamente
- no sería una mala idea - sonrió de forma coqueta mientras mantenía sus nervios a raya, ella solía ser ruda con la gente, pero con ellos no podía evitarlo a pesar de nomás a verlos conocido de muy poco tiempo se sentía a gusto con su presencia, se sentía segura...
mía se acercó por detrás y le jalo de forma suave el brazo, Megan le dio la espalada a dom para mirar a mía - ¿mañana irás a correr? - pregunto la menor de los toretto con ilusión
- no me lo perdería - le dijo mientras sonreía - bueno, debo irme, tal vez nos veremos mañana - les sonrió y se acercó a su auto, mía se acerco por detrás y le tendió una tarjeta
- aquí esta el taller - señaló la dirección escrita en la tarjeta - aquí un pequeño restaurante donde yo atiendo - volteo la tarjeta mostrando la dirección, luego una mueca de sorpresa se reflejo en mía - ¡ay por dios! mira tu brazo megan - jalo con fuerza a la ojiazul hacia ella, megan soltó otro quejido y el equipo se quedo en silencio - ¡dios! voy a traer el botiquín no te muevas-
-¡hey! no es nada mía- refuto megan, pero mía ya se encontraba dentro de casa, a paso lento dom se acerco a la morena para ver la herida
- dejara cicatriz- hablo su voz ronca mientras sus ojos buscaban los de megan, esta lo miro pero no dijo nada, él calor que envolvía sus cuerpos era arrasador, se sentía segura cerca aquel desconocido, como si le conociese de toda la vida, mía llego a ella con rapidez interrumpiendo y curo su brazo a la velocidad de la luz o al menos así lo sintió megan, dom se alejo unos pasos de ellas
- tal vez mañana al mediodía te de una visita - sonrió de forma juguetona la ojiazul mientras tomaba la tarjeta y se adentraba en su auto y le daba una última mirada a la casa grabándose la dirección
Dom observó el auto alejarse y sonrió de forma ladeada - tiene talento ¿No crees? - pregunto Thomas de forma divertida acercándose a dom
- si, lo tiene - volteo a ver a su amigo que lo miraba divertido - ¿Qué? - pregunto con su voz rasposa al ver que Thomas no paraba de sonreírle divertido
- ¡no me digas que te atrajo la morena!- casi grito el ojiazul, Dom negó con diversión y Thomas alzó las cejas - no lo niegues, yo vi como la mirabas - acuso entrando a la casa Dom rodo los ojos y antes de entrar a la casa observó las calles solitarias.
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Megan camino hasta el "restaurante" de los Toretto, sonrió al ver desde a fuera a mía atendiendo a un rubio, al cual no pudo visualizar de forma clara ya que este estaba de espaldas
Sus cejas se alzaron con picardía al ver la sonrisa coqueta que mía le lanzaba al Rubio que estaba de espaldas, su mirada se desvió al despachó, donde se encontraba Dom de espaldas, se mordió el labio al ver sus brazos musculosos, en la noche no había detallado muy bien su cuerpo, pero ahora que lo veía con un esqueleto, logrando visualizar sus músculos marcados
- ¿vas a querer algo Megan? qué tal un balde para que no ensucies mi piso con tus salivas - jugueteo mía haciendo que Megan saliera de su ensoñación y la mirara apenada con sus mejillas levemente rojas
- no, yo... lo siento - se disculpo como una niña que había sido descubierta cometiendo un pecado
Dom al escuchar la mención del nombre de la morena se voltea y la ve de pie con una ombliguera naranja, que hacia resaltar las curvas de la chica, una falda tres dedos sobre la rodilla haciendo lucir sus piernas, unos tacones levemente altos semi transparente, sonrió de lado Su mirada se cruzó con la de la morena y sonrió ampliamente cuando la vio sonrojarse, se levantó a tomar una cerveza, salió del despacho y su mirada cayó en el rubio quien no le quitó la mirada de encima.
- solo vine de visita - sonrió levemente Los ojos azules de Megan miraron de nuevo al Rubio quien seguía de espaldas, se sentó justo al lado de él y volteo a mirarlo llevándose una gran sorpresa al ver que el rubio también la miro.
Su pulso de aceleró y sintió desfallecer, sintió como el azúcar se le bajó, sintió un fuerte mareo, volteo la mirada hacia mía - ¿Megan, estás bien? - hablo mía preocupada al ver el rostro pálido de Megan Esta negó - ¿Dónde esta el baño? - pregunto con rapidez sin quitar la mirada de el rubio, mientras se levantaba como si estuviese temblando, el rubio solo la miro pero no comento nada al respecto Mía la miro confundida - está cruzando el despacho a la derecha - Megan cruzó con rapidez la puerta en donde Dom se encontraba Este la miro extrañado por tal atrevimiento, pero a ella no le importo y troto hasta el baño y cerró la puerta, dejando preocupado a Dom.
Abrió el grifo y se aplicó agua en la cara, respiro de forma lenta tratando de calmarse
Era Brian...estaba más que segura, por más años que pasaran, nunca olvidaría los ojos de su hermano.
