En una tierra donde habitan sin fin de héroes y guerreros, un ser con enorme poder llegó para destruirlos a todos: animales, plantas, humanos...cualquier ser vivo en el universo. ¿Podrán defenderse de este peligroso "Dios", o perecer?
Tierra 10
La chica de pelo negro, con un ropaje que hablaba, corría desesperada hacía la ciudad que había sido destruida por el Dragón negro. Estaba temerosa, asustada, y su temor, seguido de una gran desolación, experimentó al contemplar que de la ciudad no quedaba nada. Era imposible que solo un alma siguiese viva.
-No...Mako- pronunció ahogada en desesperación- No puede ser...ella no pudo- su mejor amiga seguramente quedo atrapada en la explosión, no podía haber márgen de error. Ella y toda la familia que la acogía. Un duro golpe para ella, que soltó unas lágrimas pequeñas.
-Ryuko...- su camisa parlante intentó hablar, mas no tenía las palabras adecuadas que decir.
-¿quién hizo esto?- preguntó la chica difícilmente.
-Una especie de...Dragón negro-
-¿Un dragón negro?- le pareció extraño, pero no quizo decir nada más. No había razones para dudar sobre la respuesta de su compañero- ¿Dónde fue?-
-Por allá, a tu derecha, más allá de las laderas de las montañas- le comentó a la peli negra, que se puso de pie.
-No le perdonaré, ¡¡Por esto!!- gritó, mientras agarraba algo que había en su brazalete, y jalaba una cuerda-¡¡¡VAMOS A POR ESE HIJO DE PUTA!!!-
La camisa parlante, empezó a chupar la sangre de la chica y cambiar de forma. Era una ropa con vida que comía la sangre de su propietaria y le concedía un gran poder. Su apariencia cambió a una mucho más atrevida, mostrando mucha piel con un vestuario sugerente.
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-¡¡Vamos!!- gritó con enorme voz y potencia. Unas alas crecieron en su espalda, y salió volando hacía el cielo con una enorme velocidad. Estaba determinada a matar a ese Dragón fuese como fuese.
Por otra parte, el mismo Dragón negro se encontraba a unos kilómetros de una nueva ciudad para arrasar. Pero había recibido un ataque de fuego proveniente de otro Dragón rojo alargado. Abajo de este otro dragón rojo, estaba un chico de pelo extraño, que tenía un colgante en forma triangular.
-(Magia...)- pensó Acnologia, mientras el chico, llamado Yugi, ordenaba a su Dragón volver a disparar.
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