▲CapítuloVeintiuno

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La última ráfaga de recuerdos que tuvo Selena en días fue desgarradora. Como si todo el peso de todos las horribles experiencias de su vida le hubieran caído de golpe como un rayo.

Vio a Newt dado vuelta, observando hacia la nada. Sintió como una descarga de tristeza se esparcía por su cuerpo, y se dio cuenta que Lyra estaba al borde de las lágrimas cuando habló, en voz baja, con la voz quebrada.

-Háblame. Por favor.

Silencio.

La imagen cambió, y lo mostró a él, apoyado contra un árbol. La mano de Lyra estaba sobre su frente, y no pudo evitar sentir como su corazón se rompía al escuchar las palabras que salían de los labios del muchacho cuando corrió su mano.

-Vete, por favor.

 

La situación cambió, y se encontró corriendo entre muros. No supo como lo sabía, pero estaba segura que era Jane. De pronto, ella se detuvo de pronto frente a un muro y frunció el ceño, comenzando a palpar la pared.

Gritó al escuchar un traqueteo mecánico, y se dio vuelta fugazmente al ver el monstruo del anterior momento. Retrocedió y cayó al suelo. Aún era de día. Newt había dicho que sólo salían por la noche.

Se empujó hacia atrás con las manos mientras el robot se acercaba. El pánico la invadió cuando su espalda sintió el frío roce del muro contra su piel. Escuchó unos botones, como dígitos moviéndose rápidamente. Y luego nada. Todo se volvió negro.

 

Otro recuerdo.

Era Lyra, enfocada en un primer plano, con una mueca de dolor inmensa explayada en su rostro. Tenía la boca abierta como si estuviera gritando, pero no se oía nada. La imagen desapareció, y volvió a cambiar. Esta vez se mostraba su mano, agarrando firmemente un candado. Estaba sangrando torrencialmente. No entendía por qué lo hacía. Era como si estuviese siendo… controlada.

El enfoqué cambió, Lyra estaba dentro de una casucha, y la imagen era de lo más aterradora. Se veía a sí misma levantando un gran cuchillo, dispuesta a incrustárselo en el estómago.

 

Vio a una muchacha de cabello casi albino caminando hacia una Jane distraída. En cuanto la chica llegó, la llamó, y antes de que pudiese terminar de darse la vuelta, le encajó un puñetazo en el rostro y le gritó algo que no pudo oír.

 

Esta vez Newt y Lyra estaban enfrentados cara a cara, ella parecía desesperada, casi enojada, pero no se escuchaba su conversación.

Era de tarde y aun no terminaba de oscurecerse el día. El rubio se fue, empujando levemente el hombro de la muchacha al irse.

 

Luego un bosque. Una pared. Sangre. CRUEL es bueno. Un grito.

Un muchacho. Más sangre. Un cuchillo.

Y luego, un destierro.

 

 

Selena despertó jadeando, entre lágrimas y sudor. Newt estaba sobre ella, al parecer había estado tratando de despertarla. Algunos otros habitantes la rodeaban, y el Crank se acercó hacia ella y le palmeó el hombro.

-Ya estas bien, muchacha. Sólo fue una pesadilla.

-No fue una pesadilla –Sollozó- Lyra… Jane… -Se tironeó del oscuro cabello, luchando por calmarse- Sangre, había mucha sangre.

Minho se arrodilló junto a ella y le tomó de la mano con una mueca incómoda.

-¿Qué has visto? –Preguntó Newt suavemente, mientras le pasaba una mano por el brazo, intentando calmarla.

Horas después estaban caminando bajo la luna, todos completamente sumidos en un silencio aterrador. Nadie hablaba, nadie se miraba, nadie reaccionaba. Selena caminaba junto a Minho y Newt, los tres bastante separados a lo que solían estar. La muchacha llevaba las manos en los bolsillos, mirando hacia abajo, deseaba no poder recordar nada, como al principio. Su curiosidad casi había acabado por desvanecerse. Pero también se preguntaba a sí misma si la vida de Selena era mejor. ¿Realmente tendría algo que perder?

Así caminaron por días, bordeando las montañas. Cada vez comenzaban a normalizarse más las caminatas. Minho empezaba a hablar de la nada. A veces le dirigía comentarios a Selena, pero ella no solía responderlos. Newt tampoco lo hacía. Pero todos estaban nerviosos, no sólo por los recuerdos de la muchacha, sino también por Thomas. Se negaban a creer que realmente lo habían asesinado. Realmente las muchachas no sacrificarían a un inocente para salvarse a ella mismas… ¿o sí?

-Selena… -Dijo Newt mientras caminaban, hablando por primera vez en horas, haciendo que la muchacha levantara levemente la cabeza y volviera a bajarla, para asegurarse de que él supiera que lo escuchaba- Hablaste sobre el sonido de unos dígitos táctiles cuando estabas en el laberinto –Ella asintió- El hombre rata dijo que el que llegaras a nuestro grupo había sido un error pero… ¿para llegar hasta nosotros alguien no habría tenido que insertar un código? Si tú no has sido… tal vez alguien te envió allí intencionalmente.

La muchacha se detuvo de golpe, y miró hacia el frente, hacia la nada.

¿Alguien habría querido salvarle la vida de ese griever?

¿Alguien de CRUEL la había… salvado? ¿Aunque eso significara arruinar toda una operación fríamente calculada? ¿Enfrentarse a toda una asociación dispuesta a hacer lo que sea para conseguir lo que quiere?

The girl who ran in the desert //Newt, TMRWhere stories live. Discover now