El regreso

1.2K 74 2
                                    

                    HANNAH

¡¡Fiestaaa!! Después de nuestra victoria toca fiesta de celebración. Nuestra entrenadora nos da un discurso motivacional, recordándonos que ahora el reto son las panamericanas dentro de un mes. Pero eso ahora no importa, hay que relajarse y disfrutar.
La mañana siguiente me despierta con una jaqueca horrible fruto de la resaca. Me duele todo el cuerpo, la verdad no paré de bailar. Resulta que mi querido Jan es un excelente compañero de baile. Yo estaba tan feliz que me hubiera puesto a dar saltos de alegría.
Después de un fin de semana maravilloso en el que mi hermano y yo volvimos a tener la misma relación tan linda que teníamos antes de que ocurriera todo el desastre posterior. Ojo, no estamos juntos, solo...volvemos a ser "amigos", si se le puede llamar así.
La entrada al insti del lunes fue, cuando menos, un golpe en las narices. Nada más cruzar la entrada nos recibió la pizarra de anuncios con un cartel enorme.

- Joder, se me habían olvidado los exámenes - dice Kiara horrorizada y todas palidecemos.

- Madre del amor hermoso, ya casi no nos queda tiempo. - digo.

El primer examen es gimnasia, dentro de 3 días. Luego siguen Biología, Química y Física, el martes y jueves de la semana próxima y el lunes de la que le sigue. Luego viene Mates, Literatura y por último Historia. Los exámenes orales como Inglés y Geografía se intercalan con los de ciencias.
Yo quiero llorar, con tanto lío con la competencia se me olvidó por completo que las pruebas estaban cerca. Tengo que ponerme a estudiar ¡YA!.
Normalmente yo saco muy buenas notas a pesar de ser un poco finalista. Cuando llega esta etapa comienzan los largos repasos en la biblioteca, en casa de mis amigas o en la mía. Comienzan las largas noches sin dormir, repasando hasta el más mínimo detalle y cuando terminamos todos los exámenes estamos tan cansadas, demacradas y con unas ojeras horribles que parecemos haber sido chocadas por un tren.
Por suerte Jan me ayuda mucho. Él es muy bueno en mates, asignatura que, francamente, me provoca náuseas.
La última prueba es Historia. Mi hermano y yo nos quedamos hasta bien entrada la madrugada repasando en mi cuarto. Él me hacía preguntas y yo respondía, intentaba que yo me aprendiera todos los hechos, fechas (soy pésima para recordar las fechas históricas) y personalidades.
Esa noche, por primera vez desde que nos reconciliamos, volvimos a dormir juntos. Estábamos acostados uno al lado del otro, estudiando mis apuntes, cerré los ojos un momento para descansar la vista y no volví a abrirlos hasta la mañana siguiente. No sé en qué momento nos abrazamos, solo sé que cuando me desperté estábamos enroscados uno en el cuerpo del otro.
Pasado el mes de  exámenes nos informan que las panamericanas se atrasan hasta el comienzo del curso que viene por lo que ahora puedo respirar en paz. Y ahora... “¡Vacaciones de verano para mí...! ”. El ambiente estival ya es palpable en el aire, todo esta más activo, más vivo.

Tocan la puerta de mi habitación y despierto dejando atrás ese sueño tan lindo que estaba teniendo. ¿Por qué me despiertan tan temprano?¡Dios, que estamos de vacaciones!
El cabello negro y desordenado de mi hermano aparece detrás de la puerta, ahora medio abierta, seguido de sus ojos profundos y su amplia sonrisa que tanto me gusta.

- Buenos días, mi princesa hermosa.

Yo tengo mucho sueño, así que hago caso omiso de su presencia y me doy la vuelta para seguir durmiendo. Siento cuando se acuesta a mi lado, colándose bajo mi colcha y rodeándome con sus brazos. Sus labios besan suavemente mi cuello mientras sus manos acarician mi cintura. Reprimo un gemido y luego... estallo en carcajadas.
Jan me hace cosquillas y yo me retuerzo pero no logro que me suelte. Me da la vuelta dejándome boca arriba, se sienta a horcajadas sobre mí y sigue haciéndome cosquillas.

- ¡Ya bastaaa! - chillo entre risas.

- ¿Acaso pretendías ignorarme? Yo que vengo tan cariñoso a felicitarte y tú no me haces caso.

Mi princesaWhere stories live. Discover now