Tres Puntos De Vista ↳ˢᵏᶻ⤾·˚

04

Un dolor jodidamente punzante hizo que abriera sus ojos de golpe.

–M-mierda... – se quejó levantando su vista con algo de dificultad.

En cuanto sus ojos se acostumbraban a la luz que entraba por la ventana, pudo ver como el pie de Minho se encontraba encima del suyo.

–Dios Santo... – suspiró y con la ayuda de su otro pie, empujó el de Minho para así liberar el suyo.

Llevo su vista hasta su compañero de cama, el cual estaba a solo unos centímetros de su rostro, sintiendo la respiración de minho sobre sus la los, logrando que se sonrojara. 

Jamás había estado tan cerca de alguien que no fuera uno de sus amigos, y realmente lo hacía sentir como si fuera algún clase de momento íntimo, se sentía tan ajeno a esa sensación que simplemente giro su rostro avergonzado, sacudió un poco su cabeza, así logrando que ningún pensamiento estúpido cruzara por su cabeza.

Le dio una última mirada a Minho para intentar darle la espalda, sin embargo, aquello ocasionó que las cobijas se movieran ligeramente haciendo que la mano de Minho cayera en su estómago el cual estaba descubierto, pues su bonito suéter estaba hasta sus costillas.

Se estremeció al sentir la caliente mano del mayor en su abdomen, su mano era algo pequeña pero varonil, sus venas eran algo notorias y eso a jisung le encantaba en un chico, no en Minho, pero si le atraía eso.

–Minho... – susurró en voz baja. – despierta maldito mono... – volvió a susurrar con molestia.

Con algo de dificultad llevo su mano hasta la de Minho, la cama era demasiado pequeña, y cualquier movimiento haría que cualquiera de los se cayera.

Una ves más tomó la mano de Minho, la movió un poco mientras apretaba sus ojos, intentado hacer su mayor esfuerzo para que el mayor no despertara.

–Minho... –volvió a susurrar.– maldita sea.

Cuando por fin logró quitar la mano de Minho, este se removió soltando un gruñido y acercando más su cuerpo.

Pero jisung juro que la suerte no estaba de su lado, ahora no sólo tenía a Minho más pegado a su cuerpo, si no que también había subido más su mano tocando uno de sus pezones y haciendo que este se sonrojara aún más.

–Mierda levántate ya jodido imbécil.– murmuro ya un poco más molesto.

Tomó la mano del mayor y la apartó, esta vez con un poco más de rudeza, pero Minho volvió a removerse, colocó su brazo alrededor de su cuerpo logrando que el menor no pudiera moverse.

Jisung ya estaba apunto de ejecutar su segundo plan, colocó su cuerpo un poco más de cerca y lo empujaría, con el resto de su cuerpo, por algún motivo, jisung jamás quitó la mano del mayor de su pecho.

Ya después de un suspiro de valor, hace un poco su cuerpo hacia atrás para impulsarse y así poder lograr que el mayor se cayera, sin barco unos pequeños golpes se escucharon, interrumpiendo así su malévolo plan.

–¿Minho?– una voz femenina se hizo presente.–¿acaso moriste?

Al escuchar como pasos se acercaban sintió su cuerpo entró en pánico, no sabía que haría o diría si alguien abría esa puerta, sin embargo, Jisung se paralizó al escuchar como Minho resoplaba y se levantaba como si nada.

¿Acaso estaba despierto?

–¿Que mierda?

Escuchó como Minho soltó una carcajada y abría la puerta dejando ver a una mujer de cabello rubio.