fifteen; hey girlfriend

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Con dificultad continuo arrastrando mi única maleta por el aeropuerto de LAX, así hasta lograr salir a la salida más cercana mientras que observaba como todas las personas pasaban aún lado mío a toda prisa, a lo cual agradecía no ser una de esas p...

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Con dificultad continuo arrastrando mi única maleta por el aeropuerto de LAX, así hasta lograr salir a la salida más cercana mientras que observaba como todas las personas pasaban aún lado mío a toda prisa, a lo cual agradecía no ser una de esas personas.

Una vez afuera tomó mi teléfono de mi mochila con algo de dificultad y así lograr leer una vez más el mensaje de texto de Blake, asesorándome de que el si viniera a recogerme.

"Estoy fuera". Decía este.

Alzando mi mirada de mi teléfono logro apreciar como su auto estaba estacionado a unos cuantos metros de donde me encontraba, y sin esperar un segundo más tomó mi maleta y a paso rápido.

Un Blake muy emocionado me recibe con los brazos abiertos, atrayéndome a el sin esperar un segundo más.

—Hey girlfriend. —susurró en mi oído antes de que el pasara a separarnos del abrazo y deshacerse de mi cubrebocas, permitiéndole de una buena vez besarme.

Una pequeña risa estapa en medio del beso, logrando que Blake también riera.

—¿Que tal el viaje? —inquiere separándose de mi un poco más y así lograr tomar mi maleta.

—Agotador. —respondo.

Blake solo se dispuso a asentir antes de llevar mi maleta hasta la cajuela e indicarme que subiera al coche, a lo cual obedezco y abriendo la puerta del pasajero y ponerme cómoda en ese asiento, segundos después Blake también ya había entrado al asiento del piloto.

—¿Donde está el que llora por Nessa? —bromeó una vez  que Blake arranco el auto, mientras que tomaba de el primer sorbo de mi café que habría parado a comprar en una de las estaciones de Starbucks dentro del aeropuerto.

—Aún llora. —responde entre risas.

Unos minutos después ya habríamos logrado salir del infernal tráfico que se formaba dentro del aeropuerto de Los Angeles y al tener el camino libre por fin podíamos comenzar el trayecto a casa.

—¿Me llevaras a mi apartamento? —inquiero al verlo tan concentrado en la carretera.

—Nop. —responde de lo más normal y a la vez remarcando la "p".

—¡BLAKE! —exclamó con irritación. Esta vez lo único que necesitaba por hacer era llegar a mi apartamento y dormir durante horas.

—¿Que? —responde con diversión y haciendo el ingenue a lo que habría dicho antes.

—Necesito it a mi departamento. —hablo lo suficientemente claro y a la vez firme como para que el entendiera mi necesidad de ir a mi departamento.

—Y yo necesito a mi novia, así que relájate en ese asiento que te voy a secuestrar. —me ordena entre risas mientras pero a la vez manteniendo su mirada en el camino.

No me dispongo a reclamar o incluso intentar convérsenlo de que me llevara a mi departamento y con una pequeña sonrisa en mi rostro obedezco a sus órdenes; poniéndome cómoda en ese asiento y disfrutando de mi cafe.

—¿Ya llegamos? —inquiero con desesperación e intentando buscar una posición cómoda sobre el asiento.

Una hora más tarde y aún seguíamos en el auto, hace más de 30 minutos que habría terminado de mi café y comenzaba a desesperarme por salir del auto, además de la increíble necesidad que tenía por hacer pipí, lo cual no ayudaba de nada en esta situación.

Blake solo se dispuso a negar entre risas. —No, aún no. —respondió aún manteniendo su estupida sonrisa divertida en el rostro, sonrisa que no se borraba desde que le comenté que tenía unas increíbles ganas de ir al baño.

Fueron al rededor dr treinta minutos mas los que tube que soportar dentro de ese auto hasta que por fin habríamos llegado a la nueva mansión. Esta era enorme, blanca y con un espacio increíble para el garage de los autos.

Blake se asesora de estacionar el auto cerca de la entrada principal de la mansión y por mi parte yo salgo corriendo del auto en busca de un baño.

Como si de mi misma casa se trata entro corriendo por la puerta principal en busca de un maldito baño.

—¿Aine? —un Bryce muy confundido y sentado desde la sala me dirige la palabra.

—¡Un baño! ¿Donde ahí un baño? —habló con desesperación, mostrando las increíbles necesidades que tenía por ir a un baño y hacer mis necesidades.

—Al final del pasillo, es la puerta derecha. —me indica y sin siquiera saludarlo o agradecerle corro a donde me habría indicado. —¡Es un gusto verte de nuevo! —escuchó como grita.

—¿Misión cumplida? —pregunta Blake con cierta diversión en su rostro una vez que estaba de vuelta en la sala principal.

—Pudiste haberme dicho que hiciera antes en el aeropuerto. —le respondo de mala gana y pasándolo de largo para por fin saludar a Bryce como se merecía, dándole un abrazo.

—Muy bien basta. —escuchó como habla Blake atrás nuestro. —Ya lo saludaste, ya sepárate.

—¿Celos Vlake? —bromea Bryce, llamándolo por la forma a la que el no le agradaba a lo cual Blake lo miro de mala gana.

—En realidad no, ni tendré celos de alguien que se está quedando calvo a sus veintiuno.

Por mi parte me dispuse a reír tras esa situación que apreciaba.

Unos minutos más de pequeñas peleas que consistían de broma en broma entre Blake y Bryce, Blake me toma de la mano y me guía por aquella mansión mientras que en la otra mano tiraba de mi maleta.

Esta nueva casa era mucho más enorme que la otra y tenía mucho más espacio, era tanto el espacio que tenía que hasta Jaden y Quinton paseaban en bicicleta dentro de la casa.

Al subir las escaleras continuamos caminando por un enorme pasillo, abriendo Blake la puerta de al final de este en donde era ahora su nueva habitación.

Un baño por un lado, un sillón del otro lado y por último una cama en medio de la habitación, no lo pienso dos veces y me lanzo sobre la cama abriendo paso entre las cobijas y envolverme en ellas, mientras que Blake dejaba mi equipaje en un lado de la habitación.

—¿Enserio, dormirás? —inquiere entre risas pero a la vez recostándose aún lado mío.

—Cállate y déjame dormir. —Blake obedeció a mis órdenes y guardando silencio se acerca aún más a mi, hasta rodearme por la cintura por atrás, pegando su cuerpo contra el mío.

 —Blake obedeció a mis órdenes y guardando silencio se acerca aún más a mi, hasta rodearme por la cintura por atrás, pegando su cuerpo contra el mío

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Esperen el siguiente capítulo :)

(✓) 𝐂𝐋𝐎𝐒𝐄 𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃𝐒 •˖* Blake GrayWhere stories live. Discover now