Capítulo 18

207 29 0
                                    

Mark Lee.

Hasta donde sabía Chenle, era el dueño del departamento y el mayor de ellos. Estaba graduado y tenía un buen trabajo y un novio guapo que creía haber visto en alguna parte, pero no recordaba donde. Aún así, parecía querer vivir siempre con Donghyuck.

– Es Zhong Chenle – respondió Renjun – el joven Lee, si lo prefieres –

– Un chico increíble que no sabemos cómo terminó con Jeno –

– ¿Y Chenle habla? – preguntó Mark, interrumpiendo a sus amigos.

– A veces – respondió divertido antes de hacer una reverencia – mucho gusto –

– No es necesaria la cordialidad – rió avergonzado – pasa, por favor. Espero que te sientas en casa –

El menor olfateó superficialmente. Olía como a consultorio.

En algún momento se sentaron en la sala y en la alfombra de esta. A Chenle le pareció extraño que nadie moviera las sillas del comedor, pero Mark amablemente se ofreció a llevar el oso gigante del sillón individual a una de las habitaciones para que Jeno y él se sentaran ahí.

Comieron y bebieron por un rato, y el chino no dejaba de notar como Donghyuck se levantaba una y otra vez a lavar utensilios, a tirar basura o a reemplazar las latas de todos. Era extraño. Habría pensado que era un maniático de la limpieza, pero no lo era. Estaba seguro.

Cuando terminaron, cada uno lavaba su plato ante la atenta mirada de los anfitriones.

– Mark hyung – habló Chenle, llamando su atención – ¿puedes lavar el mío? –

El mayor se tensó.

¿Acaso estaba siendo muy obvio? No podía ser. No quería quedar como un loco así que le había pedido a Hyuck que limpiara todo por él. Para no hacer demasiado evidente su problema.

– Lo siento – sonrió torpemente – es que yo no sé hacerlo. En casa mi personal lo hace por mí –

El otro exhaló aliviado.

– Claro – sonrió – no te preocupes –

– Gracias – hizo una pequeña reverencia – ¿el baño? –

– En el pasillo – señaló el moreno.

Chenle caminó tranquilo y lavó rigurosamente sus manos cuando se alivió.

Apenas salió, los fuertes brazos de Jeno lo acorralaron en el pasillo.

– Tú sabes lavar un plato –

El chino soltó un suspiro pesado.

– La casa está impecable y Donghyuck se la pasa limpiando. Se nota que tienen un problema, pero debe ser Mark, por que vi a Hyuck comer una papa que se le cayó al piso y limpiarse los dedos en la ropa –

Jeno sonrió enternecido.

– Eres grandioso – dijo antes de comenzar a besarlo.

Chenle lo abrazó con fuerza, lo que el mayor tomó como una invitación de alguna manera para poner su rodilla entre sus piernas.

– Aquí no – susurró.

– Sí, Jeno – habló Jaemin desde el extremo del pasillo – aquí no –

El aludido bufó, separándose.

– ¿No tienes a alguien más a quién molestar? –

– Chenle es el nuevo – se encogió de hombros – por cierto – lo miró – ¿sabes cantar? –

Now look closer Where stories live. Discover now