Capítulo 9

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Al caer la noche justo como Tsunade les había informado no tenían nada por que preocuparse, un equipo de banquetes llegó para arreglar el jardín donde se llevaría acabo la fiesta, a pesar de que Kakashi nunca había sido fan de esos eventos, no había forma de negarse, incluso su atuendo fue elegido por la misma Hokage, él fue el primero en arreglarse para poder abrir la puerta a los organizadores.

Y ahí estaba él, aburrido a más no poder, sentado en una de las mesas mientras observaba cómo las personas terminaban su trabajo, el jardín era bastante amplio y se las habían arreglado para colgar algunas luces y una tarima para poder bailar, tenía que felicitarles su creatividad y talento, él no podría hacer eso ni aunque volviera a nacer.

-¿De qué se supone que estás disfrazado?- Habló Pakkun apareciendo frente a su amo y mirándole directamente.

-De un esposo moderno, o eso es lo que me dijo la Hokage- respondió Kakashi sin interés, llevaba puesto un pantalón de mezclilla oscuro una camisa blanca y un saco color arena, cambió su habitual máscara por un cubrebocas negro y había arreglado su enmarañada cabellera, lo que enmarcaba sus ojos.

-Se ve bien jefe, debería vestirse así más seguido- mencionó otro de los nikken que había llegado

-Gracias Guruko- le agradeció Kakashi rascando la pequeña cabecita -¿y el resto?- preguntó a sus caninos amigos

-Están saludando a la jefa vengo de allá, la joven señora es muy hermosa, aunque me entristece perder la apuesta - hablo Guruko nuevamente

-¿Cuál apuesta?- preguntó Kakashi algo sorprendido del comentario de su fiel compañero

-La apuesta que hicimos contra Pakkun y Buru de que usted ...- antes de que Guruko pudiera continuar con lo que estaba explicando se vio interrumpido por una delicada voz llena de asombro.

-Increíble, parece salido de un cuento, ¿podemos dejar el jardín así para siempre?- Habló Sakura disfrutando de la decoración y caminando hacia su marido.

-Podemos dejar las luces si te gusta- respondió Kakashi girando la vista a su compañera, al mismo tiempo que su corazón se volvía loco ante la imagen de aquella joven pelirosa, llevaba un vestido corto color arena con las mangas suavemente cayendo por sus hombros, sus cabellos ondulados sujetos en una coleta casi despeinada y algunos mechones traviesos cayendo por su rostro, era una visión tan hermosa como el día de su boda.

-¿Te gusta? - preguntó una Sakura divertida con la mirada perpleja de su esposo, quien también se veía muy apuesto en aquel atuendo, incluso un poco más joven.

-No creo que mi corazón pueda con tan bella esposa- dijo Kakashi recobrando el aliento y poniéndose de pie para acercarse a ella

-Dímelo a mí, tendré que encerrar a mi apuesto esposo para que nadie más lo vea- respondió Sakura mientras acomodaba un poco el saco de su pareja.

-Hazlo antes de que llegue la gente, no creo que nadie se de cuenta de nuestra ausencia- respondió el peliplata sujetando a la joven de la cintura listo para correr, provocando en ella una suave risa.

-Puede que algunos se enojen y no deseo que me asignen al área de urgencias - terminó de reír la pelirosa caminando hacia la entrada principal para recibir a los invitados, Kakashi sólo pudo soltar un suspiro de fastidio y siguió a su joven esposa sin retirar la mano de su cintura.

La fiesta comenzó sin ningún percance, había muchos rostros conocidos, otros no del todo, pero todos parecían divertirse, Kakashi y Sakura saludaban a todos en las mesas, por momentos se separaban para platicar o responder una que otra pregunta incómoda, pero de alguna manera siempre se volvían a encontrar y se tomaban de las manos para seguir con su camino.

CLAVE DE MISIÓN: MATRIMONIO.Onde histórias criam vida. Descubra agora