13

74.9K 8.4K 6K
                                        

Hori

—¿Aumentaste?

—¿Heh? —miré a Kaori.

—Que si aumentaste de peso... te veo un poco más... rellenita —soltó lo último alegre.

Eso fue... eso fue...

—A-ah... si... uhm... puede ser —respondí forzosa—. No tuve tiempo de ejercitarme y sinceramente tampoco he tenido ganas pero...

—¡No digo que esté mal! Solo que noté que tenías un poco más de peso por... todo tu cuerpo —me miró—. Y si yo lo noté, estoy seguro que los chicos igual.

—Sabes que... tengo novio.

—Hablo de la gente en sí... ¿a Itadori no le molesta?

Las palabras de Kaori me están lastimando. Demasiado. Soy alguien que usualmente responde pero está vez... me dejó helada y sin aviso.

—No creo que le moleste... el me ama tal cual soy y por quién soy, no por como me veo.

Se encogió de hombros.

—Lo primero es la vista. Siempre lo es. No creo que tú novio no lo note. Deberías hacer dieta o ejercicio. Lo digo por tu salud, claro.

No respondí. Las palabras no salían y mi estado de ánimo decayó considerablemente. Quiero irme a casa... quiero irme a casa...

(...)

Tomé aire y abrí la puerta de mi casa, desganada. De verdad que hoy fue un día pésimo.

—¡Aquí estás! —¿Yuuji? ¿Cuándo...?— ¡Traje tu favo!...rito... ¿__(tn)? —preguntó preocupado acercándose— ¿amor, que ocurrió?

Mi labio tembló y rompi en llanto. Yuuji me sostuvo en sus brazos y con cuidado me abrazó al mismo tiempo que quedamos sentados en el suelo.

Me aferré con fuerza a su ropa. Fue un día terrible y solo quiero que Yuuji me abrace.

—Estoy aquí amor, estoy aquí —murmuró besando mi cabeza—. Cuándo estés lista puedes hablar, ¿si?

El calor de su cuerpo poco a poco me tranquilizaba y reconfortaba. Lo necesito. Lo necesitaba.

Sorbiendo mi nariz y limpiando mis lágrimas me separo de su pecho, para mirarle.

—¿Crees que... crees que estoy gorda?

Mi pregunta le tomó por sorpresa.

—¿Gorda? —rió bajo— Amor, nunca me di cuenta si lo estás o no. Estoy tan enamorado de ti que ni siquiera le presté atención a tu cuerpo —su mano paró en mi mejilla, mirándome con ternura—. __(tn), ¿cre... —su cabeza se desplomó en mi hombro.

—¿Yuuji? —lo moví preocupada. ¿Que le ocurrió?

—Tienes exactamente el cuerpo que me fascina —habló con vos ronca—. Y eso me excita.

—Sukuna...

—Hola, Hori —sonrió cómplice—. ¿Quieres que asesine a esos idiotas que dijeron eso? —me apretó a su cuerpo con su mano en mi espalda baja— ¿O quieres que te demuestre que tienes un cuerpo que vuelve loco a cualquier hombre?

Intenté separarme empujando con mis manos en su pecho pero es increíblemente fuerte.

—Si te sientes fea, déjame mostrarte que para mi no lo eres y no soy el único que está ansioso por demostrarlo —rió ronco y con su mano libre tomó la mía y la fue bajando.—. Hora de cobrar lo debido, muñeca.

—N-no estoy de ánimos...

Rodó los ojos y en un ágil movimiento mi cuerpo quedó en su hombro.

—Usualmente no soy así y no es mi estilo pero haré una excepción. Lo hice una vez en mi anterior vida ¿por qué no en esta? Lo que importa que es yo obtenga lo que quiero.

Siguió subiendo las escaleras en dirección a mi cuarto.

—N-

—Silencio. Déjate llevar porque no voy a hacerlo dos veces, Hori. Me ofendiste en el momento en que insinuaste que tengo mal gusto. ¿Crees que tendría mal gusto si me fijara en ti, humana patética? Soy el gran Sukuna, no ando con cosas inferiores. Y eso también se aplica a las mujeres.

—Sukuna...

•••
¡hola y adiós!
En que momento dije que sukuna se  comió al chorro(ladrón)¿?? Ahre

Dos en uno || Itadori/Sukuna y tú حيث تعيش القصص. اكتشف الآن