Capítulo 23

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Mi recuperación no demoro mucho que digamos.

Sin embargo, no es que haya sido fácil.

En realidad, fue bastante molesto y difícil.

Tuve que someterme a fisioterapia, técnicas basadas en la medicina que ayudan a restablecer la movilidad de mi cuerpo.

No hubiera habido tantas complicaciones con esos ejercicios, si es que hubiera hecho actividad física como siempre lo hago.

Lo cual no paso porque estuve como tres largas semanas inconsciente, y en consecuencia mi cuerpo dejo de acostumbrarse a la actividad física.

Por lo que terminaba siempre con el cuerpo aún más adolorido.

Pero no que es todo hubiera sido malo.

Las tres comidas diarias que recibía en la clínica eran buenas. Aunque, hubiera preferido algo de salmón de con dakion.

Y también me estuvieron visitando varias personas durante casi todos los días en los estuve internado en la clínica.

No se hubieran molestado en hacerlo porque estoy seguro que tienen mejores que hacer que venir aquí.

Pero aun así gracias por estar aquí.

Como me hubiera gustado decirles eso.

Aunque hubo algo que me puso un tanto curioso.

Y fue que al momento en el que mis vendas fueron retiradas, logre visualizar un gran corte de sutura cicatrizado en medio de mi pecho.

Cuando le pregunte al doctor sobre eso.

De inmediato me arrepentí.

Porque entre en un verdadero estado de terror y ansiedad cuando me enteré que había perdido un pulmón. Y no solo eso, tuvieron que donarme uno nuevo para poder recomponer el perdido.

¿¡Qué demonios!?

No puedo entender aún como es que logre sobrevivir a todo eso.

Algunos lo consideran un milagro.

Pero yo lo considero suerte, y eso que no creo en esas cosas.

Además de ese extraño sueño, el cual no logro recordar muy bien.

Lo único que recuerdo es una misteriosa luz y haber estado junto a alguien quien me era muy familiar.

Pero dejando toda mi confusión y miedo de saber que pude haber muerto.

Después de unas 2 semanas, en las que me perdí las fechas más importantes para todo japones, logré que me dieran de alta.

...


Al momento de llegar a mi apartamento, le pedí prestado su teléfono a Sabito, ya que el mío termino destruido.

Quería hablar con el Señor Urokodaki.

Ya que él se encargó de pagar todas las facturas médicas. Además de que se tomó la molestia inscribirme en la universidad para que siga continuando con mis estudios.

No me siento tan cómodo aceptando su generosidad.

Es por eso que quiero llamarlo para pedirle explicaciones y de paso también agradecerle.

Veamos... está llamando...

"¿Ocurrió algo Sabito?"

"Señor Urokodaki, soy yo, Giyuu"

Cambio de RolesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora