Capítulo 13

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Sabía sobre el peligro el cual nosotros íbamos a exponernos al estudiar en la escuela Ubayashiki. Pero a pesar de ser un lugar horrible para un estudiante becado, seguía siendo uno de los mejores centros educativos de todo Japón.

Cambiarnos de escuela no era una opción.

Ya que mi familia tuvo que mudarse, debido a que mi madre consiguió un lugar más grande para poder vivir cómodamente, y esa era la única escuela que estaba cerca a nuestro nuevo hogar.

Así que con todo eso, asistimos a clases.

Yo entre en segundo de secundaria.

Y Nezuko en primero de secundaria.

Esperábamos poder asistir a clases sin ningún problema alguno.

Sin embargo, en nuestra primera semana de escuela, fuimos atacados por unos estudiantes.

Iban hacerle algo horrible a Nezuko, hasta que Giyuu-san apareció y nos ayudó.

Sorprendido por sus habilidades en el combate cuerpo a cuerpo.

Rogué por su ayuda, a lo cual él respondió dándome un papel con una dirección que tenía escrito "Maestro Urokodaki".

Dude al principio, pero al fin decidí ir.

Y durante ese tiempo, estuve practicando artes marciales junto al señor Urokodaki.

Uno de los más grandes medallistas olímpicos en artes marciales de Japón.

Admito que al principio, tuve numerosas dificultades debido a que no estaba acostumbrado a esta clase de entrenamiento.

Me levantaba casi todos los días con dolores en el cuerpo, calambres y vómitos.

Sin embargo, tuve que esforzarme mucho para continuar con el entrenamiento a pesar del dolor que sentía.

Porque le dije a mi padre que cuidaría a la familia cuando ya no esté con nosotros.

Es mi responsabilidad ahora.

Cuando se le conté a mi madre, esperaba duros regaños.

Pero mi madre lo entendió, aunque se veía un poco preocupada.

Nezuko también decidió unirse, así que el señor Urokodaki le decido darle un entrenamiento más fácil que el que recibía yo.

Y así pasaron los meses.

Conocí también a Sabito-san y Makomo-san, los mejores amigos de Giyuu-san.

Si puedo decir una cosa buena de ellos, diría que son unas personas agradables.

Y con respecto a la escuela.

Asistir a clases y al entrenamiento, fue demasiado trabajo, pero nada que una buena organización no arregle.

En la escuela no me fue tan mal como lo esperaba y eso que esperaba algo peor.

Hacíamos nuestros deberes, estudiábamos y sacábamos buenas notas.

No había problemas y todo iba de maravilla...

Hasta que uno de mis compañeros descubrió la panadería que mi madre dirigía.

... después de eso, lo que menos queríamos que pasará, termino pasando.

Y como era de esperarse, tanto Nezuko como yo fuimos objetivos para aquellos con familias adineradas quienes no soportaban que alguien inferior a ellos este estudiante en la misma escuela.

Cambio de RolesWhere stories live. Discover now