Mi chico de ojos morados {YoonSeok}

Capítulo VII

🐿️

Un chico de cabellos rojos llegaba a toda prisa a su casa, debía hablar con su hermana para que le dijera que podía regalar a cierta persona.

Entró a la casa y vió a la persona que buscaba sentada en la sala.

—Hola Hobi. — Saludó la mayor.

—¿Me ayudarías con algo? — No tardó en preguntar.

—Claro, ¿qué pasa?

—Verás, ya ves que te conté sobre mis amigos. — La chica asintió. —Bien, resulta que Yoongi no me considera su amigo, le agrado, pero no como amigo, Seok Jin me explicó. Es que en el receso le pregunté si tenía amigos o algo, y él no decía nada, entonces sólo se fué y después le pregunté a Jin sobre eso, me dijo que no tuvo más amigos desde que su mejor amigo lo traicionó en el peor momento, él dice que no, pero yo sé que está molesto conmigo.

—Bueno, debió ser fuerte para él. Entonces, ¿qué quieres hacer?

—¿Qué puedo regalarle para que no esté molesto? — La miró con ojos de cachorro.

—Mi pequeño. — Lo vió enternecida quitando aquel sombrero que llevaba.

—No soy pequeño. — Hizo un puchero.

—¿Ah no? — Rió. —Mira, ¿sabes qué cosas le gustan o algo así?

—No lo sé. — Se sintió decepcionado.

—Bueno, la mejor opción siempre es un peluche bonito, no grande, uno pequeño es más que suficiente. Puedes comprar uno y ponerlo en una caja bonita, seguro funcionará.

—¡¡Ahhh!! Eres la mejor. — La abraza.

—Todo por mi pequeño. — Bromeó con eso.

—Que no soy pequeño. — Hizo un berrinche. —Bien, buscaré en internet algún peluche bonito. — Sin más fue a su cuarto, dejando mochila y sombrero en la sala, eso no importaba, debía contentar a Yoongi.

—&—

Yoongi pasó toda la tarde en el hospital, minutos después una enfermera le avisó que ya podía pasar a ver a su madre.

—Mamá, ¿cómo te sientes? — Se acercó a la cama.

—Estoy bien hijo, no te preocupes. —La mujer le sonrió.

—Ese maldito está loco, ¿cómo paso esto?

—No hables así de tu padre, sólo estábamos discutiendo, perdió el control y sucedió esto. — Explicó.

—Ese hombre ya no es mi padre, te lastimó mamá, estuviste horas en el quirófano, ¿cómo quieres que esté o que lo trate al respecto?

—Sé que estás molesto, pero...

—Mamá, lo voy a denunciar, no puedes seguir con ese mounstruo de persona. — Replicó.

—Está bien, no puedo contra tí. — Rió bajo.

—Mamá, no quiero que te pase nada, quiero ver a ese maldito tras las rejas, allí es donde debe estar.