Capítulo 3: Conversaciones complicadas

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NOTA: Voy a incluir un fragmento de "pensamientos de Sesshomaru" es algo que escribo a veces en una página que tengo. Por si llegan a reconocer el texto no crean que me lo robé, porque el párrafo es de mi autoría.

Comencemos...

Sesshomaru estaba sentado debajo de un árbol, cerca del río donde Rin los guió. Ella estaba muy feliz no dejaba de hablar y Jaken estaba parloteando  igual, como si no se hubieran visto en meses, también Ah-Un estaba notablemente feliz por la presencia de la niña. Sesshomaru miraba la escena, pero más que nada a Rin, tan contenta. La verdad es que él también estaba muy tranquilo por poder verla, pero no lo iba demostrar.

Sesshomaru: Rin. - La llamó con voz serena.

La niña le sonrió y fue directo hacia donde estaba su Señor y se detuvo delante de él a una distancia prudente.
Jaken estaba con Ah-Un tomando agua del río.

Rin: Dígame amo Sesshomaru! - la felicidad que mostraba era tan auténtica.

Sesshomaru: ¿te sientes cómoda en la aldea? - preguntó con suma determinación.

Rin: Si... -dijo muy nerviosa cómo si dudara.

Estaba moviendo sus manos en su Kimono.

Sesshomaru: Rin, sé sincera. - Le ordenó con mirada inquisidora, pero sin ser amenazante.

Ella dudaba en contestar pero cobró algo de valor y comenzó a explicar.

Rin: No me siento intimidada o agredida de ninguna forma, pero Rin se siente extraña... Señor Sesshomaru, tanta gente me tiene algo intranquila, no sé bien como reaccionar, es como si no logrará entenderme con las demás personas de la aldea.

El demonio no tenía ni la más mínima idea de las relaciones y menos como funciona la sociedad humana, realmente no sabia como entender lo que Rin quería decirle, por primera vez el Gran Sesshomaru se sentía impotente por no poder entender este problema. Jamás le importó ese tipo de cosas pero ahora que Rin estaba en la aldea parecía que tendría que hacerlo.

Sesshomaru: Rin... ¿Qué es lo que sientes? - dijó con su voz amable que solo usa con Rin al hablar.

Él tenía curiosidad por entender que era lo que impedía que Rin pudiera sentirse cómoda con los de su espacie, sabia que la vida  no había sido fácil, pero las personas de esa aldea eran muy diferentes a las que anteriormente vivía, eran honradas y al dejarla a cargo de la Anciana Kaede nadie se atrevería a tratar mal a la niña. Además la naturaleza de Rin es ser amable y bondadosa con las demás personas por eso él no entendía como es que una criatura tan noble, que incluso mostró compasión por los que llegaron a atentar contra su vida antes, que no guardaba rencores a nadie a pesar de la injusta manera en la que llegaron a tratarla. No lograba entender cómo es que Rin se sentía aislada del resto. Él por primera vez en siglos tenía curiosidad por conocer el sentir de otra persona que no fuera él mismo.

Rin: Yo me siento sola, Señor Sesshomaru - Confesó con algo de nervio y melancolía.

Hizó una pausa y continuó explicando.

Rin: cuando viajaba con ustedes, no sentía que debía comportarme de manera diferente para agradarles, los adultos que he conocido querían que actuara como ellos creen que es correcto y al no lograrlo, el trato que recibía no era bueno. -

Triste pero también recobró el entusiasmo cuando comenzó hablar sobre el grupo de Inuyasha y la anciana Kaede.

Rin: Pero la abuela Kaede no me ha tratado así, tampoco la señorita Sango, el Monje Miroku, Shippo, Kohaku todos ellos han sido muy amables conmigo y me siento cómoda con ellos, no sé si es porque antes ya los conocía, pero las demás personas me dan miedo, siento que sino me comporto bien me podrían tratar mal... - finalmente ella explicó su inseguridad, estaba muy nerviosa porque su amo jamás le había preguntado ¿cómo se sentía? Por lo menos no en el aspecto emocional.

El poder de la confianza: Sesshomaru y Rin Where stories live. Discover now