Evan estaba tan, pero tan enfurecido al saber que esas sabandijas habían puesto sus manos sobre ______. Lo sentía, sabía lo que se venía cuando empezó a apretar sus puños con fuerza concentrando todo su enojo y odio ahí. Ni siquiera intento mantener la calma, ni la dulce voz de _____ a lo lejos pidiendo que se calme, lo hacía volver en si para no terminar matando a eso hijos de puta.
- Evan por favor ya basta-
Suplico _____ mientras era sostenida a unos metros de Evan por su hermano el cual lo ayudaba en estos casos.
- Chris has algo-
El hermano de Evan la miró con lástima, no por ella porque sabía que no podía hacer nada para que esos tipos salieran de ahí con vida.
- no solo se atrevieron a robarme-
Grito con todas sus fuerzas
- sino que también secuestraron a mí novia para extorsionarme-
Evan largo una carcajada tan malévola, que le heló la sangre al escucharlo.
- y eso no me lo hace nadie-
Dijo más calmado, pero ella y Chris sabían que no era por qué lo estaba, sino porque se venía la peor parte. Evan tomó con fuerza del cabello a uno de los dos tipos que estaban arrodillados ante él. Este se puso de pie, pero no tardó en volver al piso cuando el puño de Evan termino en su mejilla golpeándolo con fuerza. ________ se veía completamente anonadada ante la situación, porque sabía que Evan no era ningún cobarde. Él era uno de los traficantes de droga más peligroso de todo el continente, hasta el FBI temía cruzarse con él, nadie lo podía parar. Él mismo, con sus preciosas manos tan varoniles que con solo verlas sentías cosas en tu estómago, los había traído hasta aquí, la única ayuda que necesito fue que le consigan el dato de dónde se escondían, para salvarme y darles una muerte horrible. Cuando me encontró, él solito se enfrentó a los dos para dejarlos tranquilitos y poder subirlos a su auto para traerlos aquí debajo del puente principal de la ciudad. Después de golpearlos un poco, para decirlo de una manera, Evan saco su revolver 28 de la cintura y le dio un tiró a cada uno en la cabeza, sin piedad. Cerré mis ojos al ver tanta crueldad. Lo amaba, pero a medida que pasaba el tiempo su "trabajo" lo iba enloqueciendo y ni hablar cuando se metían conmigo o alguien de su familia, ahí sí que era imparable. Cuando abrí mis ojos devuelta, Chris ya me había soltado y Evan hizo una seña a unos hombres que nos esperaban con su camioneta. Ellos se acercaron y se encargaron de los cuerpos.
- no los descarten, envíaselos al hijo de puta de Daemon para que sepa con quién se metió-
Les ordenó en voz baja, pero lo oí mientras me acercaba a él. Estaba muerta de miedo y solo me salió abalanzarme sobre el para que me envuelva en un abrazo fuerte y cálido. Me sentía a salvo entre sus brazos.
- nena, estás bien? -
Me preguntó suavemente y Asentí con mí cabeza escondida en su pecho.
- sí, pero tenía mucho miedo-
Levanté un poco mí cabeza para observarlo. Sus ojos color marrón estaban de su color claro otra vez, ya no estaban oscuros como cuando se enfurecía. Su mirada era tranquila y estaba llena de amor.
- si alguien vuelve a tocarte lo mataré, sabes que no me importa nada. Conmigo estarás a salvo para toda la vida. No volveré a dejar que se metan contigo, lo siento-
Se veía lleno de culpabilidad.
Al principio cuando nos conocimos, siempre intentó alejarme de él. No quería que tengamos ningún tipo de relación para mantenerme a salvo, para que no pasen estas cosas. Pero un día, tuvimos un encuentro y me dijo que se dio cuenta que estaba locamente enamorado de mí y que me quería tener cerca porque era la única que lo hacía sentir de esa manera.
