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Nunca me gustaron los hospitales, el simple hecho de pisar la blanca cerámica me causaba repulsión, los pasillos parecían encogerse a medida que buscaba la habitación de mi mejor amigo. Auron venía a mi lado, repitiendo que todo estaría bien, yo sólo asentí sin decir ni una palabra, porque sinceramente no sabíamos que tan grave era la estabilidad de Perxitaa

En la octava planta se encontraban los pacientes con problemas de adicción, rápidamente nos dirigimos hacia el ascensor 

—¿Esta... Bien?—Me pregunto por decima octava vez en lo que duro el trayecto hacía aquí

—Joder, ya te dije que si—Mascullé algo molesto, desesperado que el ascensor subiera tan lento

—Oh, perdóname por preocuparme—Dijo cruzándose de brazos

¡¿De verdad esta haciendo ESO justo AHORA?!

—Raúl, no es momento

—No es mi culpa

Nadie te esta culpando, capullo

Pero si la mía—Respondí antes de salir apresuradamente

Él me llamaba pero no hice caso, no creí que era el momento, pero no había nada que me importara más que el estado de salud de Perxas, y dónde mierda estaba su habitación. Sentí la culpa en cuanto vi a un grupo de personas sentados en el pasillo, se trataba de mis amigos, discutiendo entre ellos

Momon, Mara y Focus tenían pinta de fiesta, como cuando te quedas demacrado después de una larga noche de fiesta y alcohol. Los tres estaban alterados, murmurando cosas que preferí no escuchar

—Oh vaya, pero miren quien apareció

La voz sarcástica de Mara me hizo sentir aún más culpable, pero la ignore y decidí ver en que pasillo estábamos, no sabía que decir o hacer, simplemente me quede allí parado frente a la puerta de Perxitaa

—¿Cómo esta él?—Pregunto Auron

—No tenemos noticias aún, esta metido ahí desde la madrugada. los doctores no quieren hablar con nosotros y para colmo, la madre de Perxas no aparece—Explico Mara

—Cállate, deja de quejarte por todo—Masculló Momon molesto—No dejaste de echarnos la culpa desde que llegamos aquí

—Perdón ¿Te molesta que te diga la verdad?

—¡Me molesta que creas que fue nuestra culpa aunque no es así! ¡Ponte en mi lugar, no sabia que hacer!

Diles que se callen

No puedo—Murmuré de forma casi inaudible

—¿Qué le diste?

—¡¿Acaso importa?! Sea cristal, coca o heroína, Perxas esta grave

—Joder, Momon tu nivel de idiotez es espectacular ¡Esta más que claro que no tenías que darte ni una polla!

—¿Eres estúpida o te haces? Si no le daba lo que quería era capaz de cualquier cosa. Estaba desesperado por una dosis, tenía que darle algo o iba a volverse loco...—Momon se dejo caer en el suelo, colocó ambas rodillas a la altura de su pecho y comenzó a llorar

—No es momento de echarle la culpa a nadie, chicos—Dijo Raúl sentándose al lado de Mara, tocó su hombro dándole apoyo, ella se quedo estática mirando la cerámica blanca del suelo—Ustedes son amigos, tienen que estar más juntos que nunca

Asentí sintiéndome el doble de culpable, él tenía razón, no podíamos estar discutiendo así, echándonos la culpa entre nosotros. Me senté al lado de Momon, tratando de calmarle, estaba dolido, roto, y Mara siquiera pidió disculpas. No era nada nuevo para nosotros, ya habíamos pasado por esto hace años atrás, pudimos haberlo evitado esta vez, y no lo hicimos

I hate you; RebornplayWhere stories live. Discover now