Reglas básicas.

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Al terminar la hora del almuerzo se dirigieron a su clase. Tomaron asiento en su sitio de siempre; en la esquina más alejada de la puerta. Adara recostó la cabeza en el escritorio pensando en la conversación que había ocurrido entre Alice y Bella.

¿En serio creía Alice que era un buen momento para hacer una fiesta de graduación? No sería el fin del mundo si esperaban a la siguiente graduación.

—¿Qué sucede?, ¿Qué piensas? —Adara se giró hacia Jasper aun con la cabeza recargada en la mesa.

—Amo las fiestas en serio, siempre pasa algo interesante, pero me pregunto si es un buen momento. Es decir, iremos a nuestras muertes en una semana; pasará de ser fiesta de graduación a ser funeral.

—Deja de decir que todos vamos a morir, pones a Bella nerviosa... más de lo que suele estar.

[***]

Al llegar a casa, justo como Alice les había anticipado, había un mensaje de voz de su madre pidiéndoles disculpas por no poder ir a su graduación. Phil, su esposo, se rompió el fémur durante un entrenamiento, por lo que dependía completamente de Renee.

No pasaron más de dos pitidos cuando su madre contestó el teléfono. Bella y Adara escucharon -por un tiempo más largo del deseado- a Renee disculparse y decirles lo orgullosa que estaba de ambas, puesto que no las dejó hablar mucho.

La llamada terminó cuando Bella le contó que tenían que estudiar, pues los exámenes finales comenzarían al día siguiente.

—¿Qué te preocupa?

—Historia, ¿y a ti? —le dio una mordida a su manzana, recargándose en la pared.

—Calculo. Desearía que fuera tan fácil como memorizar el pasado. —Bella bufó.

—Si, facilísimo. Deja de presumir tu excelente memoria.

Adara sonrió mostrándole los dientes. Le hizo un ademan a Jasper para que la siguiera y juntos subieran a su habitación dejando a Bella y Edward en la planta baja.

—¿Podrías hacer mi examen? Soy un asco para calculo.

Ambos se sentaron en el suelo, con la espalda recargada a la cama. Jasper no entendía la fijación de Adara por esa posición, sin embargo, siempre la acompañaba.

En realidad, había muchas cosas que Jasper no entendía de Adara, como por qué le gustaba dibujar patrones de figuras geométricas y tirarlos en cuanto terminaba, o por qué le gustaba hacer separadores, aunque siempre usaba el mismo. Pero al igual que sentarse en el suelo, siempre se esforzaba por seguirle el ritmo a Adara y acompañarla.

—Te propongo algo... te ayudaré a estudiar y si tienes problemas llámame y te susurraré las respuestas.

Adara hizo un mohín; no quería estudiar, odiaba estudiar, era aburrido y su mente siempre divagaba... pero si al menos lo intentaba Jasper le daría las respuestas de un examen que él ya había hecho antes.

Accedió.

Pasaron la tarde estudiando hasta que Charlie llegó y Jasper decidió que sería un buen momento para irse. Volvería al anochecer para continuar el entrenamiento de Adara, en especial ahora que estaba asegurado su lugar en la lucha contra los neófitos.

Durante el entrenamiento Adara tuvo problemas para concentrarse; Jasper le hacía preguntas de lo que estudiaron y le pedía recitarle las formulas que ambos sabrían vendrían en en el examen. 

Tal vez ese estudio extra fue de vital importancia para garantizar su calificación aprobatoria.

—¿Qué tal te fue? —preguntó cuando se reunieron.

Turmalina.Where stories live. Discover now