Los juegos que juegan

Capitulo 52

"¡No hay nada de malo en esa bebida!  ¡Dámelo! "Ginny luchó por salir del agarre de su madre. Molly estaba completamente desconcertada de por qué su hija estaba actuando tan fuera de lugar. Tratando de brindarle consuelo, solo para ser peleada a cada paso. ¡No quería que su hija intentara atacar a Blake o Severus por el bien de Merlín!  O peor aún, acostarla.

"¿Qué es?"  Preguntó Harry, tenso observando a Severus de cerca, desde donde estaba acomodado en los brazos del gemelo, siendo sostenido protectoramente.

"Déjame adivinar… ¿una poción de amor?"  Fred se hundió, un sabor amargo en su boca, honestamente disgustado y decepcionado con su hermana pequeña.

"Honestamente, Ginny, ¿a qué diablos estás jugando?"  George murmuró molesto, sacudiendo la cabeza.  ¿Pensó que podía usar esa poción y enamorar a Harry?  ¿Que nadie se daría cuenta?  Necesitaba crecer como el infierno.  "Creo que deberíamos dejar de vender esas cosas" aunque la poción que vendieron no era ni de lejos fuerte, si acaso la poción causaría tres minutos de enamoramiento antes de que desapareciera, era una broma, una poción de broma nada serio.

"Ginny no haría eso" fue la respuesta automática de Molly, con el corazón hundido, recordando vívidamente el hecho de recordar que lo usaba.  No era más que una poción de amor.  9, como los gemelos vendidos en su tienda, nada peligroso ni duradero.  "Ginny ... no lo hiciste, ¿verdad?"  sacudió un poco a su hija, rezando por que sus palabras descuidadas no hubieran convencido a Ginny de hacer algo tan tonto.  ¡El amor no se puede fabricar!  ¡Las pociones de amor eran peligrosas!  ¡Hace que el bebedor se obsesione!  Peligrosamente obsesionado.

Blake esperó y observó a Severus de cerca, con los labios fruncidos negándose a decir nada hasta estar seguro.  Las pociones de amor eran vergonzosas, repugnantes y una violación franca en su opinión.  Desafortunadamente, no eran ilegales, Vane apenas había recibido una palmada en la muñeca por su uso.  Por otra parte, no había logrado causar daño a nadie, la poción no había llegado a su destinatario previsto, y que Ron fuera envenenado después era más importante que un truco tan estúpido.

"¿Qué es?"  Blake exigió en el segundo que vio palidecer a Severus;  este no era el caso de una simple poción de amor.

"Es una benzodiazepina", dijo Severus secamente "Flunitrazepam" agregó, con el estómago retorciéndose de manera desagradable.  Su mirada regresó a la de Ginny, quien lucía horrorizada pero impenitente, mientras ella miraba los ojos de Severus, él tomó ese momento para deslizarse en su mente, fácil como un pastel, ella no tenía una sola defensa mental.  "Disculpe," murmuró volviendo a sí mismo antes de hacer una línea recta hacia el fregadero y estaba espectacularmente harto de la deliciosa comida que acababa de consumir.

"¿Acabas de asaltar la mente de mi hija?"  Molly chilló, lo suficientemente inteligente como para darse cuenta de lo que había sucedido, todos lo hicieron.

"Merlín, ayúdanos" suspiró Arthur, cerrando los ojos y recostándose en su asiento, "¿Qué ... qué viste? ¿Qué es la poción?"  no estaba familiarizado con ninguno de los dos nombres.  No era un maestro de pociones y no estaba familiarizado con todas las pociones y sus nombres científicos.  No había forma de que Severus reaccionara de esa manera si solo fuera una tonta poción de amor.  Fue peor.  Mucho peor.

"¡Arthur! ¡Apóyame aquí!"  Molly argumentó, horrorizada de que él no tuviera nada que decir contra la incursión ilegal de la mente de su hija.

Bill, Charlie y Percy permanecieron de pie, mirando a Severus en estado de shock.  Sabían lo que hacía Severus para ganarse la vida, para que reaccionara a lo que había visto en la mente de su hermana pequeña?  Tenía que ser malo, y ninguno de ellos estaba ansioso por escuchar qué era exactamente eso.