Rechazo

763 103 39
                                    

Capítulo cinco.

Por fin lo tenía en sus brazos, era como regresar a casa.

El olor dulce y fresco permanece en Shoto.

Abrió la boca para comenzar a decir todo lo que estos años no pudo, la emoción lo invade, sus ojos obtuvieron ese brillo que perdió.

Pero la vida es una mierda.

Los brazos de Todoroki lo alejaron de golpe, evitando su contacto por más tiempo. Su mirada llena de desprecio lo hace temer, se sacude el saco y da media vuelta como si nunca hubiera pasado nada.

La mueca en su cara es de asombro sin perder de vista la silueta del amor de su vida.

Sus piernas flaquean amenazando que no tienen fuerzas suficientes, sus manos se vuelven puños de impotencia, los ojos van perdiendo visibilidad por las lágrimas que no piensa aún derramar, el nudo de su garganta tampoco ayuda.

Las decepciones duelen tanto que te hacen vulnerable, deseas esconder el dolor incluso de ti mismo por miedo.

Se arrepintió de todos sus males sintiéndose escoria de nueva cuenta.

-Esperaba todo menos eso.

No mentía, un golpe le hubiera dolido menos.

Ser evadido por Shoto tan descaradamente le dolía en lo más profundo de su ser.

Pero no sé quedaría así.

Siguió la dirección por dónde el bicolor se fue y lo encontró leyendo un libro bajo un enorme árbol.

-Shoto.

El chico de ojos dispares ignoro su llamado levantándose, se iría de ese lugar a como diera lugar.

Las ganas de llorar regresaron.

-Shoto.

-No puedes pronunciar mi nombre. Vete ¿Quieres? -nunca lo miro a la cara, se rompería ahí mismo si lo hacía.

Encogido en si mismo tragando su pisado orgullo para dar inicio al andar a la salida. Ya no quería estar ahí, de hecho ya no quería regresar jamás.

-Quiero hablar y...

-No necesito saber nada, tu y yo no somos nada. Para mí nunca nos conocimos, nada paso.

No podía, las lágrimas caían lento sobre sus pálidas mejillas.

El dolor de su pecho que creyó perdido regreso más intenso, más destrozante.

-Todoroki, cinco minutos es lo que necesito.-no recibió respuesta.-Mirame maldita sea.

-¡Solo déjame en paz! No deseo más cosas por la cuáles sufrir. No te me acerques.

Eso fue todo, Shoto salió de ese lugar lo más rápido posible, limpiando las lágrimas que impedían su visión.

No fue el único que derramo lágrimas. Bakugo regreso a su hogar destrozado.

Cerró la puerta dando un portazo, quitó sus zapatos y fue a encerrarse a su habitación

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cerró la puerta dando un portazo, quitó sus zapatos y fue a encerrarse a su habitación.

Lloraría otra vez.

Se hizo bolita en su cama dándole consuelo a su pobre alma. No pensó que dolería tanto su encuentro.

¡Maldición!

Su corazón dejo de latir cuando lo tuvo cerca suyo, las inmensa ganas de corresponder al contacto era algo que no negaría, sin embargo no volvería a dónde mismo, no dejaría a ciegas su vida de nuevo.

El error no se repite dos veces.

El Bakugo que conoció-o creyó conocer-ya no existe, es un desconocido con cara familiar, una mancha en su vida. Una mancha que extraña, una que le dió lo mejor de su vida.

-¿Día complicado? Por eso te dije que te quedarás en Kyoto.

-Hitoshi, cállate. No necesito sermón. -hablo bajito.

El peli-morado suspiro y se tiró en cama de su mejor amigo, atrayendo al contrario a su cuerpo dando una calidez y protección, era requerida.

Todoroki se aferró al chico esperando pequeños mimos reconfortantes, lo consiguió en seguida.

-¿Me dirás qué pasó? -el movimiento en su pecho le dió a entender que no. -Bien pero trata de buscar soluciones.

-Vaya

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


-Vaya...Es...mhn ¿Complicado? -hablo Eijiro.

-¡Está jodido! ¡No me quiere ni respirando el mismo aire! ¡¿Cómo se supone que comparta el mismo espacio pero no puedo tenerlo?! -se desparramo en el sillón del departamento.

Luego de la plática con él de ojos desiguales se recriminó TODO lo que hizo en su pasado era un asco cargar con lo mismo por tanto tiempo. Una mierda incomprensible, su relación se terminó hace años y seguía pensando en lo mismo, ni de broma eso es normal.

Su amor sin duda es enorme.

Si vivir conlleva ese dolor en su pecho, llorar por el ayer definitivamente la vida está sobrevalorada.

-Te dije que había probabilidad el que te odie.

-¡Lo sé, carajo! Tener ilusiones tampoco es malo.

-Todoroki era una persona extraordinaria pero como ese tipo de personas tampoco es extinto, busca a alguien más.

-¿Alguien más? -pregunto desconcertado.

-No es nada personal ni contra Todoroki, considero que lo suyo ya fue. Él quiere seguir con su vida sin ti a su lado ¿Comprendes? Es hora que tú hagas lo mismo.

El rubio soltó un suspiro.

-Kirishima, no soy un idiota. Estos años he buscado deshacer estos sentimientos.

La cantidad de veces que intento algo con alguien se veía larga, al final todo era lo mismo, no cumplían sus expectativas, no tenía esa conexión especial.

Unos idiotas decía.

Katsuki siguió-No puedo superar a quien es el amor de mi vida.

El peli-rojo no tenía palabras.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Gracias por leer...

De nuevo a mis brazos [Bakutodo]Where stories live. Discover now