Twin Flame | Fred W. [ traducción ]

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Nota de la autora: Para que entiendan la historia, Hermione, Harry y Ron son sólo un año más jóvenes que Fred, George e Iris. Tienen 17 años.

Este es un capítulo muy largo, hay tres cambios de punto de vista, así que siéntate, relájate, toma un bocadillo y disfruta <3, son casi 6.000 palabras, lo siento.

Además, me he dado cuenta de que tengo muchas lecturas fantasma: mi proporción de votos por lectura está bastante sesgada, así que si estás leyendo esto, deja un voto/comentario, todo es muy apreciado <3

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Nota de la traductora: Quiero sumarme a las palabras de la autora, me costó un poco traducir este capítulo ya que es el más largo hasta ahora, así que si pueden dejen un voto y comentarios, me gustaría que interactúen en los capítulos, quiero saber qué piensan de la historia. Sin más, comencemos.
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TW: Menciones de alcohol, lenguaje fuerte y violencia.
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POV de Fred

Ser gemelo era algo extraño. Sólo aquellos que son gemelos pueden comprender bien la peculiaridad de esto. Eres la mitad de un todo desde el momento en que naces, así que realmente no sabes nada diferente. Has crecido con tu gemelo a tu lado, es tu mejor amigo, tu otra mitad, la persona que más te entiende; al menos eso es lo que sentía por George. Nunca lo cambiaría; no podría vivir sin él. Pero es difícil sentir que no eres la única versión de ti mismo, como si justo a tu lado hubiera otro tú, un plano, una réplica; por supuesto, diferíamos de muchas maneras, pero éramos Fred y George, había  ningún concepto de solo Fred, o solo George. Trabajamos bien como dúo, no había un vínculo como este, entre hermano y hermano, pero era irrefutable que a veces habría sentimientos competitivos. Esto era mucho más frecuente cuando éramos niños, como lo hacen los hermanos, luchábamos por llamar la atención; la atención, por supuesto, es mucho más difícil de conseguir en un hogar tan ocupado. Sin embargo, parecía que salimos de eso, crecimos de luchar entre nosotros por atención y nos unimos, y desde entonces recibimos atención a nuestra manera, nos construimos un nombre: bromistas, graciosos, los hermanos divertidos. Y me encantaba. En serio. Pero nunca en mi vida me habían visto como un individuo, solo como un colectivo. Esto no me había molestado durante años. No lo había pensado dos veces desde que era muy joven. Fue un placer ser socio de George, su otra mitad, su mejor amigo y su hermano, eso fue hasta que ella entró en la mezcla. Nunca había querido ser un individuo, estaba contento de que me conocieran como la mitad de "Fred y George", pero apareció Iris Mills y no quería nada más que ella me viera. Y sólo a mi. George y yo éramos un paquete, ella lo sabía, se había hecho amiga de los dos al mismo tiempo y siempre había sido así. Pero este verano, fue diferente, por una vez en mi vida, quería ser solo Fred para alguien.  Quería ser especial para ella.

Pensé que había sido así. Se sentía de esa manera. Dos noches seguidas me había quedado dormido con la comodidad de su pequeño cuerpo acurrucado en el mío, la había alejado tanto del grupo, había pasado casi cada momento de vigilia y sueño con ella durante las últimas cuarenta y ocho horas. Coqueteé, le insinué, la toqué, la besé, lloré por ella cuando se lastimó, pasé horas robándole miradas anhelantes con la esperanza de que me viera; realmente me viera. ¿A quién estaba engañando?

Esa mañana, cuando escuché el hermoso sonido de su risa, mi sonido favorito en el mundo, la mañana estaba en tecnicolor, las luces estaban encendidas, el día era vibrante. Esta imagen perfecta pronto se derrumbó a mi alrededor cuando me encontré con la vista de sus brazos y piernas envueltos alrededor de mi hermano, cuando vi la luz en sus ojos ante sus palabras, su risa y la de ella entrelazadas como una sinfonía perfecta. El día se redujo a blanco y negro, las luces se apagaron repentinamente. Fui un tonto al pensar que ella podía amarme.