Capítulo 20

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A la mañana siguiente, cuando mi alarma sonó, alargué mi mano para apagarla. No tenía ganas de levantarme de la cama, ir a la escuela, comer o hacer otra cosa además de quedarme en el olvido. Byulyi iba a regresar a su mundo, dejando un enorme agujero en el mío.

Encendí la radio y traté de concentrarme en las noticias. No hubo asesinatos. La policía anunciaba que el toque de queda había sido efectivo. Sabía que no era por el toque de queda, sin embargo. Era debido a que Gwi había prometido no matar.

Encontré a Yonghee en la sala de estar, comiendo avena en pijama.

—¿Vas a la escuela hoy? —le pregunté.

—Sí. Quiero decir, es Halloween.

Eso me hizo sonreír. Halloween era un día del año escolar que Yonghee nunca se perdía. La antigua Yonghee podría estar volviendo.

Cuando encontré a Irene en el autobús, llevaba un completo traje de gitana con una falda de colores y aretes de oro.

—No voy a permitir que lo que esté pasando me impida celebrar Halloween — dijo—. Chorong está disfrazándose también. ¿Por qué tú no?

—Otras cosas en mi mente.

—¿Se trata de Byulyi? ¿Ya andan o todavía no?

—No. Se va de la ciudad.

—Lamento escuchar eso. Bueno, no se parecía mucho a Moon Byulyi, cuando piensas en ello.

Sonreí, luchando contra el nudo en mi garganta.




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Hoy en mi casillero no voy a cometer el mismo error que ayer. Cuando recogía mis libros, no dejé de mirar por encima de mi hombro.

Cuando vi a los deportistas dirigiéndose a mí, cerré mi casillero y me recargué en él. Todos estaban vestidos como vampiros con largas capas negras y colmillos de plástico colgando de sus bocas.
Ninguno de ellos me miró.

—Supongo que los asustaste ayer —dijo Irene.

No estaba segura de que los hubiera asustado de forma permanente, pero me alegré que no sintieran la necesidad de acosarme otra vez.

—Son unos perdedores —dijo Irene—. No puedo creer que se vistan como vampiros, teniendo en cuenta lo que está pasando. Eso es falta de tacto.

—Así son los deportistas.



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Después de la escuela ese día era el Halloween Idol, un concurso de disfraces en el gimnasio. No tenía ganas de ir, pero Chorong y Irene me suplicaron. Ellas no estaban participando, pero insistieron que sería divertido de ver. Irene todavía estaba en su traje de gitana y Chorong era la Little Bo Peep en un vestido  de lunares color rosa. Su cabello rubio estaba recogido en coletas, y llevaba un bastón de pastor. Había cubierto el vendaje en su cuello con una bufanda de lunares.

De mala gana, seguí mis amigas al gimnasio, donde el concurso acababa de empezar. Todo el mundo estaba alrededor de la pasarela que sobresalía desde el escenario, animando a los concursantes. Música resonaba por los altavoces, y las jueces, un grupo de chicas populares de alto nivel, sostenían tarjetas de puntuación.

Irene, Chorong y yo nos quedamos cerca de la pared oeste. Estaba la música demasiado fuerte como para hablar, así que nos limitamos a observar el espectáculo.

Una chica vestida como un personaje de anime se pavoneaba por la pasarela. Su traje era inteligente; una peluca japonesa, un minivestido rojo brillante, y calcetines hasta la rodilla con rayas multicolores.

Bienvenido a otro mundo (Adaptación)Where stories live. Discover now